El deseo de Jeriss

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Él no sabía en dónde meter la cara de la vergüenza que a simple vista se le notaba. Jeremy se veía muy confundido, quizás él no tenía mínima idea de lo que estaba sucediendo realmente.

—Yo... —sentí como tragó fuerte— Jeriss, déjame explicarlo, por favor.

—¿Explicar qué? —refuté.

—Jeriss, vámonos, en serio no quiero que intercambies palabras con él —intervino Angie tomándome de la mano.

—Tienes razón, Angie, mejor vámonos —le respondí a mi amiga y juntas nos dirigimos a la salida de la casa.

—¿Qué pasó, chicas? ¿Se van tan pronto?

Ignoramos a la madre de Jeremy y salimos. Yo estaba enojada y casi tenía ganas de llorar al darme cuenta de quién mismo era "Gabe Rodd".

Íbamos dando vuelta en la esquina cuando escuché pasos apresurados detrás de nosotros.

—Jeriss, hablemos, solo cinco minutos, por favor —rogó Gael tomándome del brazo.

Angie me fulminó con la mirada. Comprendí que ella no estaba de acuerdo con el pedido de él.

—¡¿No lo entiendes?! ¡Ella no quiere escucharte! —le gritó Angie—. ¿Acaso no te es suficiente haberle hecho tanto daño ya?

Gael no tomó en cuenta a Angie.

—Jeriss, por favor...