No sé qué mismo fue, ni sé cómo llamarle tampoco, pero esa simple coincidencia me hizo sentir demasiado mal.
Jeriss Sulliver, San Sebastián, Deseo que me obsequien un libro al mes.
No fue necesario buscarle significado a esas palabras. Un nombre; una ciudad y un deseo que yo conocía a perfección.
Pensé en que quizás cumplir tu deseo enviándote libros me haría sentir menos mal y hallaría la manera de decirte que he vuelto, que estoy contigo y que siempre quise estarlo. No es que quisiera comprar tu perdón, ni tu amor. Solo quería verte feliz sin que mi llegada te afectara.
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El deseo de Jeriss
Short StoryJeriss Sulliver ha recibido siempre los mismos regalos de cumpleaños durante sus 16 años. Estando cansada de que nadie le cumple su deseo más preciado, decide hacer algo que parece loco e inusual: suelta varios globos llenos helio en el aire, los cu...