Esa noche me desvelé hasta casi las dos de la madrugada. Había perdido la oportunidad más rápida de preguntarle a Gabe sobre su verdadera identidad. ¡Qué burra había sido! Pero solo faltaban tres días para llegar al lunes de la próxima semana. No quería mostrarme tan ansiosa ni nada, pero los deseos por descubrir la identidad real de él me empezaban a consumir.

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El deseo de Jeriss
ContoJeriss Sulliver ha recibido siempre los mismos regalos de cumpleaños durante sus 16 años. Estando cansada de que nadie le cumple su deseo más preciado, decide hacer algo que parece loco e inusual: suelta varios globos llenos helio en el aire, los cu...