Noches de verano.

Capítulo 19.

ISAZA.

En el aeropuerto, intentaba reprimir los nervios, estaba deseando que llegase y verla al fin en persona.
Abi me miraba tipo "¿Juan Pablo a quien esperamos?", pero prefería guardar silencio, Cam me había hecho prometerle que no le dijese nada, que le quería dar una sorpresa a su amiga.

Y así fue, de pronto veo como Abi con las lágrimas saltadas sale corriendo hacía su amiga, y es cuando puedo ver a Camila a lo lejos.
Sin duda si en fotos es guapísima, en persona es perfecta.

—¿Hace falta presentación?—Pregunta Abi bromeando, una vez las dos llegan al lugar donde las esperaba.

—Creo que no hace falta que me presentes al vocalista de mi banda favorita. —le contesta entusiasmada Cam y después me abraza.

—Pensé que era algo más para ti. —le susurro mientras me tiene abrazado.

—Y lo eres... No sabes las ganas que tengo de quedarme a solas contigo. —me responde y me roza "sin querer" el paquete.

—Juegas sucio. —le reclamo.

—Lo sé. —suelta una risita y se separa de mi.

—Creo que sobro aquí. —comenta Abi.

—No digas eso, con lo que yo te quiero. —le responde Camila abrazándola.

—Le tendría que haber dicho a Monchi que viniera también.

—¡Ay si! Quiero conocer al novio de mi amiga y evaluar si me gusta o no para ella. —me contesta Cam.

—A ver si tengo que evaluar yo a Isa si me gusta o no para ti. —le replica Abi.

—Eh, pero yo no soy su novio... —le contesto a Abi.

—Somos, eh, amigos... —dice dudosa Cam.

—Si si... Amigos. —responde Abi sin créerlo, y es que para que la vamos a engañar, si ella lo sabe todo.

.........

Después de un agradable trayecto en coche, llegamos a casa, pero ninguno de los tres están.

—Voy a llamar a Simón, Isa acompaña a Cam a mi habitación para que deje las maletas. —me ordena Abi.

—A sus ordenes señora. —le contesto bromeando. —Ven Cam.

Entonces vamos ambos hasta la habitación de Abi, y mientras Camila deja la maleta yo  aprovecho para admirarla bien, y es que jamás una chica me había parecido tan bonita... Y lo mejor que no es solo su belleza lo que tan loco me tiene, es esa seguridad en si misma, su inteligencia y su forma de ser en general que me ha prendado.

—¿Que tanto mira usted? —me pregunta con una sonrisita pícara, y se acerca a mi.

—A usted, que es preciosa. —le contesto y acabo con la distancia que quedaba, posando mis manos en su cintura.

—Usted tampoco se queda atrás de precioso. —me contesta agarrándome por la nuca y aunque tiene intención de besarme, Abi entra y nos interrumpe.

—Abiiiiii, llama antes de entrar. —le reclama Cam a su amiga.

—Perdonad, no sabía que os estaríais dando ya el lote... ¿No tenéis un poco de espera? —se queja Abi.—Además es karma, él me hizo igual.

—Eso es cierto, pero yo os pille en plena acción. —le contesto y río.

—Solo nos estábamos besando. —puntualiza Abi con indignación.

—Bueno... ¿Para que viniste? —le pregunta Cam.

—Para ir con los demás a comer... Pero veo que mejor me voy sola.