Noches de verano.

Capítulo 2.

El día al fin ha llegado, y lo único que puedo decir es que estoy nerviosa, muy nerviosa.
Me encuentro en el andén de la estación esperando el tren, y mi madre no me suelta, no para de abrazarme y darme besos y repitiéndome una y otra vez lo mucho que me va a echar de menos.

Cuando al fin llega el tren, mi madre me suelta y tras darme otro beso y abrazo, subo y busco mi sitio.
Durante el viaje, intento escuchar música y centrarme en el nuevo libro que me había comprado, El chico de las estrellas, pero era incapaz.  En mi vida había sentido tantos nervios como ahora mismo y es que esto es demasiado fuerte,  seguía sin entender la suerte que tenía, todo era tan surreal. 

Además las zorris (así era como nos llamábamos con amor entre mi familia enamorata) no ayudaban mucho.
Desde que les conté que iba a trabajar con los chicos, todas estaban super contentas pero a la vez hacían aumentar mis nervios.
Como en estos momentos estaban haciendo Vane y Dani.

Dani: Te imaginas que pillas a alguno en la ducha?

Vane: O peor, que les pille dándoles al tema. 😏

Abi: Ahora no les podré mirar a la cara... Estoy muerta de nervios y eso no ayuda. 😭😭

Dani: No vayas de Santa, que después eres la que tienes "la Monchiconda" todo el día en la boca.

Vane: Tenerla en la boca es lo que quisiera jajajaja 😂

Dani: Jajajaja Abi si lo logras nos dices si es verdad lo que se dice de Simón.

Abi: Sois unas perras, las dos, ahora estoy entre nerviosa y excitada por pensar en eso.

Dani: Bueno, pues esta noche, te metes en la cama de Simón y cumples todas tus fantasías😏😏.

Vane: Tampoco es plan que lo violes 😂😂

Abi: Estáis locas, ni voy a meterme en la cama de Simón, ni lo voy a violar. 😑😑

Cam: Pero quisieras, a mi no me engañas.

Abi: Ya vino la otra... Y si si quisiera, pero no es tan sencillo.

Vane: Si es sencillo, os vais a su habitación, os desnudais... Y el resto ya lo sabes.

Abi: No hay remedio con vosotras, no sé que imagen tenéis de mi.

Cam: Una inocente no, eso seguro.

Abi: Perra 😒

Dani: En verdad nos amas💜

Abi: En verdad sabéis que si.

Y era la verdad, aunque a ninguna de ellas tenía el placer de conocer en persona, eran como hermanas para mi y las quería muchísimo.
Aunque eramos diferentes, de distintas nacionalidades y de diversas edades, el amor que sentíamos por Morat y ese pequeño toque de locura, nos había unido muchísimo.
Ellas eran unas niñas que me hacían demasiado feliz, ante ellas tenía toda la libertad de ser tal como soy, ya que sé que nunca me iban a juzgar... Y aunque fuesen un poco zorras, no las cambiaba por nada en el mundo.

Así que distraída en conversaciones sin sentido con ellas, llego a Madrid, y nada mas bajar, recibo una llamada de Pedro.

-Hola Abigail, ¿has llegado ya?

-Si, acabo de bajar del tren.

-Pues sal de la estación, estoy allí esperándote. -me dice y cuelga.

Me quedo un poco pasmada ante la forma tan cortante en la que me ha hablado, haciéndome intuir, que está necesitado de echar un buen polvo.
Tras esos pensamientos, salgo de la estación (después de perderme un poco), y no tardo en ver a Malaver, apoyado sobre un coche negro, mirando el móvil.