Noches de verano.

Capítulo 35.

Una gran pereza y cansancio repentino me embargó al entrar a la furgo y darme cuenta que un viaje de más de 9 horas se nos avecinaba.

Aún no me acababa de acostumbrar a tanto viaje y a tantas horas de carretera, cosa que parecía que los chicos tenían más que asumido, ya que nada más subir, ya estaban los 5 viciados con la consola.

—Abi, creo que tenemos que hablar. —me dice Cam, una vez nos hemos sentado.

—Ya ya lo sé, necesito muchas explicaciones. —le contesto, pensando en todo lo que ha ocurrido entre ella y el manager de Morat.

—¿Por dónde quieres que empiece? —me pregunta echándose para atrás, mostrando agobio.

—Por el principio —bromeo. —Pues cuéntame, ¿qué ha pasado con Pedro?

—No sé, jamás me había pasado en mente liarme con él, pero no sé, en persona tiene algo que me gusta y me atrae... Y por suerte él si tiene claro que no quiere nada más que una aventura. —me explica.

—¿Y Juan Pablo? —pregunto, ya que no creo que los sentimientos que tenía por él los haya olvidado tan pronto.

—¿Juan Pablo qué? —pregunta molesta.

—Pues si ya no quieres nada con él.

—No lo sé. —me confiesa. —Él quiere algo serio, y sin ser nada ya me ha dado dolores de cabeza, no quiero pensar lo que tiene que ser aguantarlo como novio. —me explica.

—Bueno, sé que el chico lo ha hecho mal, pero quizás le podrías dar otra oportunidad... Sé que sus sentimientos por ti son sinceros. —le insisto un poco, pensando en la conversación que tuve ayer con él en la cafetería.

—Abi, no vayas por ahí... Sé que sois amigos y le haces de celestina. —dice cabezota.

—No es verdad, yo no le hago de celestina a nadie, sólo que sé que ambos estáis pillados por el otro y entre sus cagadas y tu cabezoneria, lo vuestro no avanza...

—Nunca hubo un "vuestro", desde un principio lo que sea que había entre nosotros no iba a ir a ningún lado. —me contesta. —Mejor dejemos el tema. —me pide.

—Bueno, ¿y que te apetece hacer? Tenemos 9 horas por delante.

—¿Nos hacemos algún maratón de alguna serie? —propone, sacando su portátil.

—Lo veo ideal, tampoco hay nada mejor que hacer.

—¿Nos vemos los nuevos capítulos de Juego de tronos? —pregunta.

—No, le he prometido a Simón que me los vería con él.

Cam me pone mala cara y mira que serie ninguna de las dos hemos visto, y coincidimos en Narcos.

—¿Te parece bien esta? —me pregunta ya aburrida, ya que llevamos como 20 minutos buscando algo que ver.

—A mi el rollo policíaco, muertes y mafias no me va... —le contesto sincera.

—El poli protagonista está muy bueno, creo que salía en Juego de tronos... —me informa, con el objetivo de picarme para que vea la serie.

—¿Quién? —pregunto curiosa.

—El actor que hacía de Oberyn. —me contesta sabiendo lo mucho que me gustó ese personaje.

—¿ENSERIO? Ya estamos tardando en verla.

Así que Cam se sonríe al conseguir su objetivo y tras acomodarnos, ponemos el primer capítulo de la serie.
Y la verdad, que a pesar de que normalmente las series con temática así no me gustan, me pico y nos vemos de manera seguida hasta la mitad del cuarto capítulo, ya que Villa se viene donde nosotras.