Capítulo 25 (ll)

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Isaza.

Estaba en una mesa al fondo del local junto con Villamil, Martín y las dos amigas de Abi, y aunque mi cuerpo estaba con ellos, mi cabeza estaba en otro lugar.
Que hoy apareciese Alicia de sorpresa solo ha enredado más las cosas... Ya que ahora mismo no sé bien que siento... No estoy bien seguro de mis sentimientos por mi novia, ya que cuando hoy nos hemos besado no he sentido ni la mitad de lo que llego a sentir cuando Camila me besa.
Pero no soy capaz de ser sincero con Alicia, sé lo mal que se lo iba a tomar y sobretodo después del viaje que ha hecho sólo para estar conmigo.

—Hola mi amor! —me saluda Alicia, que acaba de llegar a la discoteca, y me saca de mis pensamientos. —Hola a los demás. —saluda amable también al resto.

Sin decirme nada, se sienta sobre mi regazo y me planta un beso.
Mientras charlamos con los demás, ella no deja de acariciar cariñosamente mi pelo y me regala algún que otro beso.
Y me sentía tan mal, ella no paraba de demostrarme su amor y yo solo podía pensar en Camila, que ahora mismo se encontraba en la barra con Simón y una chica que parecía Esther.

-Te quiero. -me susurra al oído y me esparce besos por el cuello hasta llegar a los labios.

-Iros a un hotel. -bromea Claudia.

-Isaza es así, no se corta. -le responde Villa.

-Eh eh la fogosa ahora en estos momentos es ella. -me excuso ante los demás.

-Es que te echaba mucho de menos. -me dice Alicia para volver a besarme.

-Aliiii, ven conmigo, Esther está fatal, tenemos que consolarla. -escucho como le dice María con su voz repelente.

Alicia, aunque se le nota que no quiere, después de darme un beso en la mejilla, se levanta y se marcha con María.

-Te quedaste solo Juan Pablo. -comenta Villa.

-Bueno allá esta Camila. -dice Martín, señalando para la barra.

Me la quedo mirando, veo que está sola, pero coqueteando con el camarero, cosa que me pone un poco celoso.
Me gustaba demasiado esa chica, y quería estar con ella... Pero Alicia y que Cam solo quería algo pasajero, me echaba para atrás... Sonará a cobarde, pero nunca dije que fuese un valiente.

-Tierra llamando a Isaza, tierra llamando a Isaza. -me llama la atención Villa, mientras los demás ríen como locos. -Ves a por ella, lo estás deseando. -me anima Juan Pablo.

Y sin pensarlo mucho, me acerco a ella con la intención de bailar un rato, Alicia no puede decir nada por un baile.

-Hola linda. -le digo por detrás.

-Eh hola. -me devuelve el saludo cortante.

-¿Qué te pasa?

-A mi nada, ¿que haces aquí? ¿Tu querida novia te ha dejado? -me dice enfadada, aunque noto que son celos.

-¿Estás celosa? -Le pregunto riendo.

-¿Por ti? Sigue soñando. —me contesta borde.

Entonces me acerco más y la agarro de la cintura.

-Si, por mi. -le susurro al oído.

-No me hagas eso... -se queja.

-¿El qué? ¿Hablarte al oído?

-Eres un imbecil, no puedes pasarte el día con tu novia y después venir a por mi como si nada.

-Cam, te prometo que no sabía nada, no me dijo que iba a venir, me ha pillado por total sorpresa. -me excuso, diciéndole la verdad.

-Juan Pablo no somos nada para que me des explicaciones, Alicia es tu novia, yo solo soy un rollo.

-Eres solo un rollo porqué quieres. -le confieso, dejaría a Alicia si supiera que Cam quiere algo más.

-No quiero hablar de eso ahora, no es momento sabiendo que tu novia está por aquí. -me responde cortante.

-Bueno, pues te apetece bailar? -le propongo poniéndole cara de cachorro para que acceda.

-No es justo... Juegas sucio. -dice indignada.

-¿Eso es un si? -pregunto sonriendo.

Sin responderme, me coge de la mano y me lleva a la pista de baile.
Y allí ella es totalmente mía, la agarro de la cintura y me la aproximo todo lo que puedo a mí.
Me olvido de todo, con semejante mujer, es imposible pensar en nada más que en sus movimientos, su risa, su cabello, su impregnante olor, y sus labios.
Dándome todo igual, la beso, me besa, nos besamos, y el que acaba rendido soy yo ante ella.

-Vamos al baño. -le digo al oído, preso de la excitación.

-¿Y si nos pillan? -me responde.

-No importa, me da igual. -le respondo para volverla a besar.

Así que sin casi dejar de besarnos entramos en el baño, sin fijarnos si hay alguien o no, pero si había si...

—Juan Pablo... —dice quien reconozco como mi novia, lo que me hace reaccionar.

Esta junto a Abi, quien no tiene muy buena cara, aunque Alicia no está mejor, en sus ojos se refleja el dolor y las lágrimas que están a punto de salir.

—Alicia... Ehhhh... —no se bien que decir, ni que explicación darle, ya que no tiene ninguna, he sido un cobarde, que por el miedo, solo he conseguido hacerle más daño del que quisiera.

Abi, sin pensarlo mucho, coge a Camila y se la lleva fuera, dejándome a solas con Alicia.

—¿¡No tienes nada que decir?! —me grita.

—Que lo siento, que esto era lo último que quería que ocurriese... —intento excusarme.

—No lo sientes, ahora todo tiene sentido, por eso mentiste, por eso dijiste que Camila estaba con Abigail, cuando es mentira, eres un mentiroso, un imbecil, vine de Bogotá a verte, pensando que me querías cuando veo que no, que en cuanto estamos separados te vas con la primera que pasa... ¿PORQUE ELLA NO ES LA PRIMERA, VERDAD? —Me grita, muy dolida, ya llorando.

—Camila es la primera, jamás te había sido infiel antes, pero me he enamorado de ella, y lo siento y sé que debería de haber hecho las cosas de otra maner... —y no me deja continuar, ya que me da una buen bofetón.

—No quiero escuchar tus putas excusas, tu y yo hemos terminado, no quiero saber de ti, me vuelvo para Bogotá. —me responde, para darme otra bofetada y salir del baño.

Y no la detengo, no tengo excusa alguna para retenerla... Con quien de verdad quiero estar es Camila, y en este momento me lo propongo, pienso demostrarle a esa chica que deseo tener una relación de verdad con ella.

Noches de verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora