Reencarnada

22

(Narra Jade)

       Al escuchar la respuesta de Jason solo me quedé callada y observé su rostro pálido, él me miró con miedo en sus ojos y yo solo regalé una sonrisa. Mi anillo comenzo a brillar al igual que el arete de Jason, él había dicho la verdad, pero su rostro mostraba otra cosa.

—Correcto—dije sonriendo y bajando poco a poco del árbol.

        Sabía perfectamente que solo me engañaba a mi misma al creer que Jason me amaría, pero me alegraba que me hubiera rechazado con sus propias palabras en vez de ilusionarme más de lo que ya estaba.

         Cuando bajé del árbol Jason y yo nos quedamos viendo unos momentos, él puso una cara de culpa y yo solo le regalé un lagrima, una lagrima donde quedaba el poco romance que me había demostrado, una lagrima donde le devolvía todas esas palabras tontas y una lágrima donde expresaba lo mucho que me importaba él en el pequeño lapso de tiempo en el que logró enamorarme.

—Jade yo...— intentó hablar pero fue detenido por mi mano en su boca.

—Ya fue suficiente Jason— susurre sin mirarlo a los ojos y caminando dentro de la casa.

         No me dolía que Jason se hubiera “metido” con otra persona, no me molestaba que sus palabras cursis fueran mentiras, no me dolía que solo me usara como tanque de sangre para calmar su hambre, es decir ya me habian usado en relaciones pasadas, una ilusión romántica más ya no era la gran cosa, lo que me había dolido era que me comparara con una persona que ya está muerta. Yo conozco mis defectos, sé que no soy tengo los pechos más grandes o las caderas más amplias, tampoco soy muy ordenada y mucho menos soy la ex novia de Jason, no soy perfecta y lo sé, pero me amo a mi misma y no merezco ser comparada con otra. Me sentía estúpida por pensar que sería amada por alguien que no fuera yo.

—Yo nunca te di falsas esperanzas— dijo Jason aún en su lugar antes de que yo entrara a la casa.

“Eso fue el colmo” pensé.

—¡Revive tus palabras Jason, dijiste que me amabas y un millón de tonterías más!—grité azotando la puerta para caminar frente a el y darle la cara—. Aunque fueran mentiras esas palabras las dijiste y significaron mucho para mi.

—Ya te dije que no todo fue falso— susurró mirándome a los ojos.

—¡Pues ahora todo me parece falso, te dije que te amaba y corres correspondiste, ¿fue eso falso? !—pregunté gritando mientras lo tomaba con fuerza del cuello de su playera. Lo miraba con odio y por primera vez me dieron ganas de matarlo.

—¿¡De que te sirve saber eso ahora!?— preguntó gritando tomándome de los hombros.

—¡Solo dilo!

          Grité jalandolo hacia a mi para poder verlo más de cerca, pero en un descuido terminé demasiado cerca y el mal entendió esa acción dándome un beso. Me quedé estática, sentía las ganas intensas de matarlo, ya había sido suficiente para un solo dia. Como pude, me solté y le di un golpe a puño cerrado, sabia que no le causaría gran daño, pero tampoco permitiría que me tratara así.

—¡No vuelvas tocarme idiota!— grité guardando distancia de el. Cuando dirigí mis ojos Jason éste se encontraba con un moretón en la mejilla, me sorprendió que yo hubiera dejado ese daño, pero al darme cuenta de que lo había golpeado con la mano en la que tenía el anillo y todo cobró sentido. Mi anillo brillaba al igual que el pendiente de Jason en su oreja, Jason me miró enojado y sus ojos se habían tornado rojos, había pasado mucho desde que veía ese rostro lleno de hambre y ganas de muerte. Él sonrió ante mi rostro un poco indiferente, no me sorprendía que Jason mostrará ganas de intentar matarme para beber algo de mi sangre, era típico de un “Clase E” como él, incluso llegaba a darme lástima.