3

407 54 12
                                    

(Narra Jason)

—¡¡ESTUPIDO NO PUEDES HACERME ESTO!!— grité enojado mientras sentía como mis ojos cambiaban de color y mis uñas se convertían en garras. Antes de impedir el maldito conjuro, fui cegado por una luz dorada que nacía de las manos de Armando y un hilo rojo se enredaba en mi meñique.

—Mada iki—pronunció terminando con el conjuro.

“Lo mataré”

—¡ERES UN ESTÚPIDO !—me acerque corriendo hacia él para encajar de una buena vez mis garras en su estómago—¡MUERE!— grité dando un rasguño al aire. Él muy maldito se había movido antes de matarlo.

—Por lo menos un hola,¿no?, pense que eramos amigos—dijo a espaldas mías.

—¡¡De todas las estupideces que pudiste hacer, tuviste que…!!— lo miré de frente intentando maldecirlo, pero mi argumento fue detenido por su hablar.

— Encontrar a mi amigo chupándole la sangre a mi hija no es nada agradable Jason,¿podrias bajar las garras?— dijo con una voz calmada como es su costumbre—, matar a un clase “D” no es tan difícil y eso lo sabes.

—¡Y ahora estoy como un perro con correa!—grité retractando mis garras. Si algo él tenía razón, era podrían exterminarme fácilmente.

—¿Cuando dejaste de serlo?— preguntó riendo mientras checaba el pulso de esa maldita niña—. Bueno…—suspiró aliviado—. Por lo menos no la mataste.

—¡No me jodas, ¿¡porque mierda tengo que hacer de niñera!?—grite enojado con ganas de matarlo—. Esa mocosa solo será un estorbo, o comida

—Esa “mocosa” te encajo una estaca en el corazón, me sorprende que no hayas podido defenderte, se supone que eres un Cazador ¿no?.

      No me habia dado cuenta de que aún tenía ese pedazo de madera encajado en mi pecho. Realmente esa niña era estúpida, una persona cualquiera hubiera gritado por ayuda y no hubiera pensado en defenderse.

Que criatura más horrenda.”

— Es tu hija ¿no?, siendo así no me sorprende “señor abogado”— dije cruzado de brazos restregando la mentira que había mantenido por 19 años—. ¿Por qué un cazador no le diría a su hija como defenderse ante un monstruo como yo?, sabes que esta mierda no funciona —reí tirando el pedazo de madera a un costado de esa niña—. ¿Cuando planeabas decirle?.

—Nunca—contestó acariciando el cabello de su hija, la cual, un yacía en el suelo—. Jamás pensé que necesitaría esa clase de consejos y también supuse que podrías controlarte.

—Claro “controlarme”— reí sarcástico—.sobre todo porque no soy un vampiro “Clase D”—volvi a decir notando en claro que esa niña se estaba metiendo en algo que no debía—. Oye por cierto ¿qué clase de niña es?.

—¿A qué te refieres?—preguntó con una sonrisa. Conocía bien esa sonrisa. Él ocultaba algo.

—Al beber la sangre de su hombre pude sentir la presencia de Violetta y el sabor es diferente al de su cuello.

—¿Enserio?—sonrío de nuevo.

—Era tan dulce y cálido… pude ver claramente a Violetta y sentirla entre mis brazos, pero...

—Silencio ya está despertando— interrumpió.

—Silencio ya está despertando— interrumpió

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ReencarnadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora