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(Narra Jade)

                      Ya habían pasado una semana desde que "volví a la vida" y aun no estaba a gusto en todo esto de volver a vivir y que "la vida te dio una segunda oportunidad".

              Jason ya no era grosero conmigo, aunque bien podría ser por lástima. En lo personal tengo la teoria loca de que sufrió un daño cerebral y por eso no muestra odio hacia mi, aunque también existe la posibilidad de que él esté enamorado de mi.En toda la semana me había dado abrazos sin razon, acariciaba mi cabello cuando comíamos, besaba mis mejillas cada vez que sonreía y antes de dormir se quedaba en mi habitación hasta que me quedera dormida y antes de salir me daba un beso en los labios.

                      Nos habíamos besado en los labios muchas veces aunque para mi no signifiquen la gran cosa. Claro me avergonzaba mucho, pero, es natural hacerlo cuando alguien tan guapo y tan bueno besando como Jason se lanza contra tus labios de la nada. Aunque los besos sean muy exquisitos no tengo sentimientos hacia él...

Talvez.

—Leonard y William vendrán hoy— dijo Jason sirviendo el desayuno en la mesa y dejando un beso en mis mejillas.

—No quiero verlos—contesté sin quitar la mirada de mi cóctel de frutas.— No estoy feliz por lo que hizo, y no estoy de animos para una disculpa.

—William lo hizo porque no tenía opción Jade, y te recuerdo que él fue quien te preparó la pastilla para volver a la vida.

—¡Él sí tenía opción!, no soy la única persona en el planeta, y el hecho de vivir contigo y saber sobre su existencia, no me hace especial Jason.

—De hecho eres especial en varios aspectos, iniciando con que tu apellido es Persson—dijo sentándose a un lado mio y tomando mi mano para encajar sus dientes en ella y comenzar a beber. El acuerdo que tenía con él aún no terminaba y aún tenía que darle algo de mi sangre para que no se convierta en un "clase F".

"Jason se ha preocupado mucho por mi y lo mínimo que puedo hacer es darle mi sangre."

—¿Te duele?—preguntó separando sus dientes de mi mano.

—Esta bien, no te preocupes—sonreí acariciando su cabello.— Esta algo largo— pensé en voz alta y él solo rió

—Si no te gusta puedes cortarlo.

—No te estoy pidiendo que lo cortés, solo digo que tu cabello está largo.

— gusta largo, es lo único de humanidad que me queda— dijo sarcástico encajando de nuevo sus dientes en mi piel sacándoleme un quejido de dolor.

—¡¡Oye, no tan fuerte!!— me quejé haciéndolo sonreír.Él lamio la herida de una forma tan sensual que pensé que moriría de vergüenza. Siguió besando la herida y chupando como si buscara hacerse un chaquetón.

—Jade...—me llamó.

—¿Qué sucede?— pregunté terminando de beber mi licuado.

—¿Puedo beber en tu hombro?— pregunto sonrojado.

—¿Por qué?— pregunté confundida y algo despistada. ¿Había una razón por la cual él quisiera morder ese lugar específico?

—El sabor es diferente en ese lugar ;me gusta mucho ese sabor, es cálido y me siento protegido cuando bebo en ese lugar—explicó acercándose a mi y rompiendo la manga de mi blusa sin mi permiso dejando mi hombro descubierto.

—¡Oye espera idiota!— grite exaltada—¡ ME ESTOY QUEDANDO SIN ROPA!

—Te compraré nueva—dijo sarcástico mostrando una sonrisa en tu estúpida cara—. Ropa con escote para poder saborear más tu sangre.

ReencarnadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora