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(Flash Back) (Narra Leonard)

—Amor— sonó la voz femenina en mi cabeza, parpadeé rápidamente para dirigir mi vista a esa dama que vestía de blanco—. ¿Estás bien? — me preguntó tomando con delicadeza mi mano.

—Estoy bien— mentí regalándole una sonrisa—. Sólo pensaba en mi madre, no es muy común de ella que me deje solo, sobre todo cuando se trata de un evento tan importante— confesé finalmente recargándome en el respaldo de la silla.

—Sabes que es algo complicado para tu madre, está bajo mucha presión, sobre todo porque es juzgada por lo que hizo tu padre— me consoló entre lanzando nuestros dedos—. Sabes que cuando una marca se rompe quedas con una terrible reputación, aquellas personas que critican a tu madre no la conocen realmente, pero por más que ella quiera ser fuerte y no hacer caso es inevitable, es difícil, no imposible claro, pero todos nos tardamos cuando a acostumbrarnos se trata.

—Mi madre no tiene porque vivir preocupada por lo que piensan los demás— dije algo molesto, podía ver desde la mesa en donde me encontraba la las personas que habían llamada 'perra' a mi madre—. Míranos, soy el hijo del idiota que renunció a su titulo por una humana, mientras que tu eres la mujer que todo hombre desea, tus padres deben de pensar que no soy digno para tener a princesa tan hermosa a mi lado— pronuncie con algo de recelo, era algo realista, pero intentaba hacerlo romántico.

—Te amo— sonrió posando un beso en mi mejilla —. Si te preocupa tu madre entonces ve rápido con ella, solo no tardes o pensarán que te fugaste y que no habrá boda— bromeó un poco haciéndome sonreír finalmente.

—Yo también te amo Naila— esta vez yo le di un beso en sus labios y me levanté del asiento, me disculpé con los invitados, la música siguió sonando, la pista de baile se llenó de parejas, pude escabullirme difícilmente por las coreógrafas sincronizadas y los ojos ajeno de personas idiotas.

                         Justo cuando pude ver la puerta de salida, justo cuando todos se involucraron es sus propios asuntos y dejaron de poner atención a mi escape maestro, un rubio se interpuso en mi camino. William me miraba con los brazos cruzados y una mirada indiferente.

—Debería estar con su prometida— habló mirándome difícilmente a los ojos, habían sido unas semanas difíciles para todos, para mi prometida Naila, mi ex mejor amigo Wesh, para las familias lideres y sobre todo para William.

—Solo quiero ver a mi madre— me expliqué mirándolo con súplica —. Ella ha estado más nerviosa que de costumbre, sabes como es ella, necesito hablarlr y dejar en claro algunas cosas.

—Joven, usted sabe que es mi deb...

—¿Por qué me llamas como si fuera tu jefe? —pregunté algo fastidiado, interrumpiendo su habla. Era grosero de mi parte, pero ya habían pasado suficientes cosas como para discutir por algo tan insignificante—. Will solamente déjame salir.

—Le recomiendo que vuelva a su asiento, su madre se encuentra bien, me dijo que no quería interrumpir la fiesta, a demás se encontraba cansada, usted mismo lo dijo, han sido días difíciles —dijo sin quitar ese rostro indiferente.

—Por eso mismo quiero estar con mi madre —di media vuelta y caminé en dirección a mi novia, no tuve otra opción que quedarme otro rato, lo único que podía hacer de vez en cuando era ver la puerta y volver a encontrarme con William, el cual, me daba una mirada fría y llena de negación.

                 Pasarón unos pocos minutos hasta que mi amada tuvo que ir a su habitación por algo importante, según ella, un presente. Ella se fue y yo no dudé en caminar en dirección a la puerta, intentaba toparme con la menor cantidad de personas para no tener conversaciones estúpidas.

ReencarnadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora