Si mueres ¿en qué reencarnarías?
Jade Persson es una joven que ha sufrido la pérdida del amor de su vida, siendo su único deseo, morir para acabar con su dolor. Su padre, preocupado, decide tomar cartas en el asunto, llevandola a la puerta de...
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-¿Se podria saber que hace ella aquí?-le pregunto la castaña a William con una mirada de repulsión al verme-. Ya tuvimos suficientes burlas gracias a ella.
"¿Se podrá atravesar a dos personas con un solo movimiento de espada?". Fue lo que pensé al escuchar el irritante tono de voz de esa niña malcriada.
-Lamento haber arruinado tu fiesta por querer aferrarme a mi vida-dije sarcástica intentando no decir alguna palabrota, tenía que fingir por un instante ser linda y civilizada al hablar.
-Sí supieras lo miserable que es tu vida hubiera sido mejor que te dejaras morir, asi tu existencia pudo haber servido para algo-dijo la castaña casi gritando, me hacia reir que se moviera mucho de sus casillas por solo ver mi presencia, era divertido.
No me molesté en contestar su comentario poco importante y solo le regalé una pequeña risita, Justin se dio cuenta de mi acción y sonrió sonrojándose ligeramente.
-Amelia, discúlpate con ella, fue grosero de tu parte decir algo tan vulgar, sobre todo viniendo de alguien de tu estatus social-dijo Justin tomando a la castaña del hombro y mostrando un rostro de decepción-. Me decepcionas.
La muchacha dio un pequeño salto al escuchar eso y sus ojos se comenzaron a cristalizar, bajo su cabeza y salió corriendo ahí, no sin antes soltar el agarre de Justin y darle una cachetada que hasta a mi me dolio.
Una vez ella se fue Justin se acercó a mí me miró atentamente, no pude evitar sentir asco al tenerlo tan cerca mio.
-No necesitaba tu ayuda para defenderse de una perra- dije mirando sus ojos color miel y dando vuelta sobre mis tobillos para seguir caminando junto con William.
Nos alejamos un poco, pero Justin seguia detras de nosotros y eso me comenzó a fastidiar, tenerlo cerca era odioso y me frustraba, no soportaba que alguien como él estuviera serca mio.
Ya estábamos demasiado alejados y los árboles del bosque se hacían presentes entre nosotros, nadie hablaba de nada y solo estaba inmersa en mis pensamientos, mis pies comenzaban a doler y mi estómago comenzaba a gruñir. William se percató de mi cansancio, después de todo, la noche anterior solo había entrado a mi estómago mesa y el desayuno que me dio Leonard era una miseria. Las personas olvidan que no por ser una mujer de complexión delgada significa que me ponga a dieta, comer es mi felicidad y el desayuno la comida más importante del día, en resumen, mientras más alimente haya en la mesa en el desayuno más feliz será mi dia.
-Jade, podemos descansar si quieres-dijo Will sosteniéndome del brazo-. Perdón, debí de haber pensado en lo que pasó anoche.
-Tranquilo- le sonreí intentando quitar de su rostro esa cara de preocupación-, solo estoy un poco cansada.
-Puedo cargarte si quieres-dijo Justin incorporandose a la conversacion y dando un paso para acercarse a mi.
-¡No!- grité fastidiada-. ¡Puedo hacerlo sola, no estoy enferma, solo estoy cansada!
