Veintisiete

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Jadee agotada, luego de parar en medio de la carretera Theo había querido caminar hasta su querido lugar, donde tenía mi sorpresa.

Mi condición física es un asco, no camino mucho y sentía una fuerte presión en mi pecho.

¿Moriría antes de conocer la sorpresa de cumpleaños de mi ídolo?

¡Ni loca!

— ¿Cuánto fal-falta? —murmuré sin querer gastar mi tan preciado oxígeno.

—Solo un par de pasos —se giró quedando frente a mí.

Por instituto miro a mi alrededor, una pequeña risa llama mi atención sonriendo lo miro nuevamente.

— ¿Qué? —murmuro avergonzada.

¿Me abre visto muy desesperada?

Niega con la cabeza y luego camina quedando justo detrás de mí.

—Te taparé los ojos.

El susurro es justo en mi oído y siento como una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo, río algo nerviosa y oigo su risa algo ronca junto a la mía.

El maldito sabe el poder que tiene sobre mí y eso le divierte.

— ¿Es mucho?

Llamo su atención al ver que pasan los segundos y seguimos en la misma posición, él junto a mí, rodeándome con sus brazos. Siento como sus manos tapan cuidadosamente mis ojos y los nervios aumentan.

Mi corazón late velozmente y por un momento temo que el sienta como suena, pero suspirando y tratando de calmarme espero su siguiente movimiento.

Dando un leve empujón él me hace comenzar a caminar, luego de varios pasos él se detiene.

No dice nada y tampoco me suelta, estoy por abrir la boca cuando lo siento.

—Desde que te conocí no dejo de pensar en ti —su susurro me hace sentir cosas que nunca antes había experimentado—. Y cualquiera que te conociera como yo, estaría loco por ti.

—Theo —murmuro sin comprender a que viene todo lo que dice.

—Solo escucha —murmura aun sin destapar mi vista—. Solo tú, con tu sonrisa me vuelve loco y no sé qué hacer frente a ti. De algo estoy seguro, nunca nadie me había hecho sentir como tú lo haces y espero que seas la única persona que haga que mi corazón se aceleré y me deje sin habla solo con sonreír.

Lentamente sus manos se quitan de mis ojos, observo mí alrededor y no sé qué decir.

¿Cómo le dices a una persona lo perfecta que es?

Es lugar simplemente es maravilloso, es algo parecido a un mirador pero más pequeño y privado. Donde nos encontramos es un alto y a la orilla hay un vacío que se extiende en una hermosa pradera metros más abajo que apenas logro ver por la escasa luz de la luna. Lo único que evita que caiga es un barandal algo pequeño e inestable.

—Theo —miro sus ojos—. Esto, tu, todo, es perfecto —él calla durante un largo rato—. ¿Qué piensas?

—En ti —confiesa sonriendo y acercándose.

— ¿Por qué me trajiste aquí? —miro que estamos rodeados de bosque y la casi invisible luna es nuestra única compañía.

—Porque quiero que todo lo que viva contigo sea especial —sonrío—. Pero me di cuenta de algo.

— ¿Qué? —me mira algo serio.

—No importa el lugar si estás tú, es especial para mí.

Me acerco algo sonrojada sin saber que decir, nunca fui una chica cursi de esas que dicen frases y cosas adorables pero quiero hacer el intento.

—Convertirme en una fangirl por ti es lo mejor que pudo haberme pasado.

Lo abrazo y mi cabeza queda en su pecho, me besa en el cabello y lo acaricia, lo miro y me coloco de puntas para poder alcanzar sus labios.

Al tocarse nuestros labios me transporte a un lugar mágico y llego de luz. Intento demostrar cuán importante es él para mí en ese beso, es algo suave, sin prisa y lo cálido de sus labios hace que no quisiera separarme de él.

¿Qué cómo es besar a tu ídolo?

Es la cosa más malditamente perfecta que te puede pasar.

Lentamente me separo de él suspirando, el me mira tierno, y yo lo vuelvo a abrazar, estar entre sus brazos hace que olvide todo y solo estemos él y yo.

—Hay otra razón por la que te traje aquí —murmura.

Me separo y me siento en el piso para observar el paisaje, él me imita.

— ¿Cuál? —lo insto a hablar.

—Quiero observar el amanecer contigo.

— ¿Otra de tus fantasías clichés? —cuestiono con burla.

—No importa si es cliché o no, lo que importa es que sea solo nuestra, especial.

— ¿Cuánto falta? —pregunto algo sonrojada, cuando se coloca así no puedo contra él.

Me rindo, no puedo jugar contra él.

No puedo colocarlo nervioso y ser atrevida, porque él con solo sonreír me tiene a sus pies.

—Unos minutos —miro el cielo absorta en mis pensamientos, cuando el cielo comienza a tomar color, lo vuelvo a escuchar—. Keila

—Dime —susurro sin mirar.

—Feliz cumpleaños —giro y lo veo a él.

Sostiene una pequeña cajita de terciopelo negra.

Mi primer pensamiento es ¡Mierda, me pedirá matrimonio!

Pero aún estamos jóvenes para eso, por lo que me aventuro a descubrir que esconde esa pequeña cajita.

—Theo, no era necesario eso —señalo.

—Ábrela.

La tomo algo nerviosa para luego lentamente abrirla y mi boca forma una perfecta O.

Es una cadena plateada, tiene escrito mi nombre en letra cursiva.

—Es precioso Theo —murmuro alternando la vista de él a el collar.

—Eso no es todo, gira la placa.

Al hacerlo sonrío.

"Mi fangirl" la inscripción está en letra algo pequeña, seguida de un "Theo Pierce".

—Entonces, ¿solo tuya? —cuestiono alzando una ceja.

Extiende la mano y entendiendo le doy el collar, quita mi pelo hacia un lado y siento el frio del regalo, al separarse vuelvo a colocar mi pelo en su lugar.

—Solo mía —sonríe besando mi mejilla.

Lo abrazo y él al estar mal sentado cae al pasto llevándome junto a él, riendo me acuesto a su lado si despegar nuestros ojos.

Acaricio su cabello, bajando por su mejilla y llegando a su mandíbula, delineo su labio inferior con mi pulgar para luego acercarme y a milímetros de él susurrar.

—Contigo todo es especial.

Y al mirar el cielo descubro que el amanecer ya pasó.











¿Comentas?

Es el capítulo más largo que he escrito y espero sientan lo mismo que yo sentí al escribirlo, di mi mayor esfuerzo y escribí varias escenas como tres veces. En definitiva el romance no es lo mío.

Espero les guste y comenten su frase y/o escena favorita.

¡Besos! ♥

Fangirl: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora