Fangirl: Solo por ti

Diecisiete

           

—Keila —suspirando me giro y veo a un chico pelirrojo, creo conocerlo, pero dejo que se presente.

—Soy yo —murmuro confundida—. ¿Tú eres?

—Soy Andrew —sonrío—. Andrew Klein.

—Keila Buch —se acerca y besa mi mejilla—. ¿Necesitas algo?

Empiezo a caminar y el me sigue.

— ¿Quieres la verdad?

—Si —hablo obvia.

—Mis amigos me retaron a hablarte —murmura tímido y señala a sus espaldas.

— ¿Qué edad tienes? —frunzo el ceño mirando a varios chicos recargados en el muro del instituto.

—Yo dieciséis, ellos quince.

— ¡Claro! Ahora te recuerdo —el me mira confundido—. Tú eres compañero de Leyna.

— ¿De Leyn? —murmura sonrojado—. Si, ella es mi ¿amiga? —susurra en tono de pregunta.

—No me digas —hablo sorprendida—. ¿Te gusta mi hermana? —bajo mi voz y miro alrededor.

A lo lejos veo a Theo mirándome, lo miro ceñuda y nuevamente miro a Andrew.

— ¿Q-que? —tartamudea rojo—. N-no, tu-tu herma-hermana no me gus-gusta.

Río tapando un poco mi boca, se ve adorable.

—No intentes engañarme —le giño un ojo.

El chico me llega al hombro, es pequeño aun, al levantar la vista veo a Theo a pasos de mí con la mandíbula apretada.

Santa virgen de la papaya.

Mirándome así, furioso pero controlándose se ve extremadamente guapo.

Ser así de perfecto debería ser ilegal.

—Keila, ¿Qué haces con él?

Theo señala mirando amenazadoramente a Andrew.

— ¿Por qué la pregunta? Nada que te interese.

—Lo siento, si los molesto me voy —oigo que Andrew habla y siento su mirada en mí.

No quito mis ojos de Theo cuando habla.

—No, Andrew, nosotros iremos por un helado —Theo abre la boca—. Debemos seguir hablando.

—Keila, no es necesario, si molesto —sigue disculpándose él.

—Sí, molestas, vete —miro muy mal a Theo.

¿Por qué es así de pesado con él? Es un niño tierno.

—No molestas, vamos —tomo su brazo y tiro de él.

Andrew camina adelante, siento un tirón en mi brazo y me detengo al estrellarme en el pecho de Theo.

—Amo cuando respiras agitadamente al tenerme cerca —murmura en mi cuello.

—Odio que me toque un mentiroso —susurro empujándolo y separándolo un poco de mí pero sin lograr soltarme.

—Keila, deja explicarte.

—Theo entiende, no hay nada que explicar.

—Por favor.

—No —hable decidida.

—Keila, mírame a los ojos —lo mire con desdén—. No me daré por vencido.

Mire como giraba y se iba por donde antes lo había visto y no sabía qué hacer.

Dos meses, había desaparecido sin dejar rastro, sin dar ninguna explicación solo por esa serie.

Juro que intente mirar la temporada, por él y porque la historia quería descubrir que pasaba con la historia.

Y recuerdo perfectamente el beso, Theo beso a una chica, y eso no lo olvidaría.

—Keila, ¿estás bien? —miro a Andrew y lentamente asiento—. ¿Aún quieres ir por ese helado?

—Si —hablo decidida a distraerme.

(...)

—Keila, te buscan —mamá entra a mi cuarto y me mira picara.

Rodando los ojos me dispongo a salir de mi habitación.

—Voy —murmuro cuando me ve mal.

— ¿No piensas cambiarte ropa? —habla escaneándome.

Bajo la mirada a mi sexy pijama de pizza's y mis pantuflas de peppa pig.

—No, seguro es Leyna haciéndome una broma, solo haré como que no se nada.

Bajo a saltos la escalera.

— ¡Pero Keila! —escucho que mi madre grita.

—Aquí estoy, ¿quién me busca? —me hago la sorprendida entrando a la sala.

Ahogo un grito al ver a Theo con un ramo de rosas y mirándome entre sorprendido y divertido.

—Hola.

—Tú —lo apunto—. ¿Qué haces aquí? —rápidamente me ubico detrás del sofá para que no me vea.

—Te traje un regalo —me pasa las rosas.

Me debato entre dejarlo con las rosas así o tomarlas y comportarme como una señorita y como mamá querría.

—No, gracias —sonrío, mi orgullo es primero, no aceptaré nada de él hasta que me explique.

—También traje chocolates —sacude la caja ante mí, muerdo mi lengua y me sujeto del sofá.

Debes ser fuerte Keila.

—Keila, no seas irrespetuosa —giro a ver a mi madre y esta toma los regalos de Theo, éste la mira sonriendo.

—Gracias Theo —vuelvo a rodar los ojos y hago notable el fastidio en mi voz.

—Te venía a invitar a salir —habla frente a mi madre.

Mierda no.

Estúpido y sensual Theo.

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Espero les guste, si comentan les subiré otro capítulo más tarde, ¿les parece?