Fangirl: Solo por ti

Especial Navideño

Parte uno

Caminé de un lado a otro en la habitación.

—Detente —Theo se levantó de la cama.

—Pero Theo —me quejé mirando con odio el teléfono.

—Fue solo una llamada de Leyna —rió.

— ¡Quieren que pasemos una navidad! —exclame lanzando el teléfono a la cama—. ¡Juntos!

Theo me miró como si estuviera loca, bueno para que mentir, estoy loca, pero él es mi novio, debería fingir que me quiere.

—Es solo navidad.

—Estarán todos —el me observa sin entender—. Abby, Leyna, Blaz, mamá, papá, la abuela.

—Moriré, ¿verdad?

—Sin duda alguna —reí viendo su mueca.

— ¿Puedo invitar a Dean, Kath y Luka? —alzo una ceja.

—Theo gallina Pierce —el hace ademán de corregir su apellido—. Eres un Pierce para mí.

—No soy gallina —muerde su labio.

—Theo, invitarás a tus hermanos para que mis padres no te dejen en vergüenza.

—Bueno, sí, pero no les digas a mis hermanos.

—Debemos irnos en cinco días —miro a fecha en mi teléfono.

—Llamaré a mis hermanos para invitarlos —sonríe besando cortamente mis labios y se encamina a nuestra habitación.

Suspirando me siento en el sofá, hace 6 meses que vivimos juntos en el departamento que yo antes arrendaba.

Es algo pequeño pero solo vivimos él y yo. Mi sueño poco a poco se cumplió, soy la novia de Theo, novia de mi ídolo.

(...)

Theo entró por la puerta justo cuando yo cuidaba a Denn y Anne, dos mellizas del piso de arriba, y también cuidaba a Tinker, la pequeña perrita de ellas.

— ¿Qué pasó aquí? —espetó cerrando la puerta a su espalda.

Mordí mi labio levantándome del sofá, las pequeñas de cuatro años lo miraban y sonreían.

— ¿Podemos hablar en privado? —pedí nerviosa.

—Vamos —dejo las llaves sobre la mesita y fue a la habitación.

¿Qué tan buena mentirosa podría ser?

—Volvemos en seguida —miro a Denn y Anne.

—Habla Keila —Theo está sin expresión alguna esperando por mí.

— ¿Que tanto te gustan los niños? —murmuro lentamente luego de cerrar la puerta.

—No me gustan para nada.

Un fuerte dolor atraviesa mi corazón e instintivamente miro mi abdomen. Rápidamente recobro el sentido.

—Soy niñera, necesito dinero para los regalos de navidad —miento.

Dinero tengo, pero quiero comprarle un reloj a Theo, es algo caro por lo que me falta la mitad aun.

—Si necesitas dinero solo debes pedirlo —me regaña sacando dinero del bolsillo.

Apreto mis dientes, veo una pelea venir.

—Theo, no necesito que alguien me mantenga.

—No tienes dinero.