Fangirl: Solo por ti

Treinta y siete

—Por favor —insistí.

Hace media hora insistía que por favor me dejaran ir a la fiesta de cumpleaños de Theo, hace treinta minutos recibía la misma respuesta.

—Si es su cumpleaños, ¿por qué no nos avisó para que te diera permiso?

Gruñí, me seguía recordando que yo no había sido invitada al cumpleaños de mi ídolo, futuro no-novio.

Entre nuevamente a mi habitación, Leyna y Blaz me miraron esperando una respuesta afirmativa, mantuve el suspenso unos segundos y luego negué.

¿Por qué mi vida apesta tanto?

—Bien, me cansé, par de niñas chicas —nos regañó a mí y a Blaz.

Ambas la miramos ofendida.

—Soy mayor que tú —la miró obvia Blaz, y yo asentí dando la razón.

—Solo escuchen como se hace —hizo una pose diva y luego bajo las escaleras, en dirección a su muerte, mamá.

(...)

—Por qué debo colocarme vestido —me quejé haciendo un escándalo.

Si, Leyna había conseguido el permiso. Aunque por más que le rogamos no nos dijo como fue que lo hizo.

—Por qué se supone que eres una señorita —río Blaz mientras se maquillaba.

Iugh, maquillaje.

—Puedo ser señorita con mis pantalones y mis hermosas zapatillas —gruñí intentado ganar una pelea que era más que obvio que perdería.

—No —ambas me dieron una mirada de advertencia.

—De acuerdo, me colocaré lo que digan, pero no un vestido.

(...)

— ¡No quiero! —corrí en ropa interior por todo el cuarto, Leyna y Blaz me seguían de cerca.

En un intento por tomarles ventaja salté sobre la cama, Blaz tiró mi pie, me tropecé con las sabanas y terminé de cara en el piso.

Me queje al sentir mi labio arder, por favor no. Quería llorar y gritar, todo porque no me quise delinear los ojos.

—Te pintarás los labios —demando Blaz luego de sentarme nuevamente en la silla junto a mi cama.

—Bien, pero no los ojos —hice un trato.

—Bien —entrecerró los ojos como si no creyera.

Estiré mis labios en forma de beso y Blaz río mientras pasaba algo por mis labios, ¿por qué estoy permitiendo esto?

—Ahora te peinaré —Leyna caminó con una sonrisa demasiado grande para mi gusto.

Vi que traía esa cosa que mamá usaba para el pelo, ¿onludaroda?

— ¡No! —intenté correr nuevamente pero Blaz me sujeto firme en la silla.

—Bien, empecemos —una risita salió de mi hermana mayor al ver como Leyna se divertida.

—Ten cuidado.

—Lo siento —no sentí nada de arrepentimiento en sus palabras, luego de pegarme tres veces más en mi ojos derecho le quité esa cosa del diablo y se la di a Blaz, en ella confiaba, un poquito más.

(...)

Baje hasta la sala para que mamá diera su aprobación antes de salir, Blaz y Leyna me acompañaban.

— ¡Blaz, te vez hermosa, toda una mujer! —la mayor sonrío agradecida y algo sonrojada.

—Gracias mami —reí, Blaz nunca la llamaba mami.

— ¡Keila! —esperé con una sonrisa sus palabras, pero ella cambio su sonrisa por una mueca—. Estás horrible.

¿Ya dije que amo a mi familia? Tengo a la madre más honesta que podrán encontrar.

— ¿Podrías fingir que me veo bien y terminamos con esto? —murmuré al ver a Abby riendo en el sofá.

Me siento humillada, pero eso en la familia Buch pasa todos los días.

— ¿Qué te pasó en el labio? —cuestionó.

—Ellas son las culpables —apunté a Leyna y Blaz.

Tenía el labio partido por su culpa, tal vez yo me subí a la cama, pero fue ¡para salvar mi vida!

— ¿Qué te pasó en el ojo? —si seguimos así no saldríamos nunca a casa de Theo.

—Mami todo lo feo que tengo es culpa de Leyna y Blaz —las miré mal.

—No, tu fea cara no es nuestra culpa —murmuró Blaz.

Leyna estalló en carcajadas y mamá con Abby la imitaron.

Bufé.

— ¡Mamá! —quería hacer un show como niña pequeña pero no me dejarían ir a la fiesta.

—Lo siento Keila, pero ella tiene verdad —lo dijo aguantando la risa.

— ¡Eso se llama Bullying, llamaré a las autoridades! —tomé un respiro—. ¡Papá! —grité tan fuerte como mis cuerdas vocales lo permitieron.

— ¡Yo no estoy! ¡Habla con tu mamá!

Y así señores y señoras es como papá se libra de estas cosas.

— ¡Me iré a la fiesta! —proteste.

Tal vez así saldría sin más molestos comentarios de mi familia. Llegué a la puerta de mi casa sana y salva, antes de que mamá hablara.

— ¿A dónde crees que vas jovencita?

Me detuve y giré en cámara lenta.

—Hola mami.

Adiós plan de colarse en la fiesta de Theo Pierce.

Adiós popó.

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Capítulo dedica a @Lizbeth1903 por ser la primera en contestar el acertijo.

Pregunta: ¿Qué es lo más raro que tienen en su habitación? (respuesta más rara gana dedicación)