Veintinueve

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Un fuerte dolor ataca mi cien, quejándome me incorporo y observo mí alrededor.

¿Qué paso anoche?

Vagos recuerdos de mí gritando porque tendría fiesta.

Blaz loca porque su "jefe" estaba aquí. No pregunten como, solo pasó.

Me coloco de pie y frunzo el ceño al ver que estaba dormida en el piso de la sala y alrededor de mi varios chicos y chicas aun seguían en un profundo sueño.

Nota mental: Nunca más hacer caso a Blaz sobre tomar.

Caminé algo desorientada y encontré a Leyna dormida sobre Luka, abrí mucho mis ojos, ¿Cómo paso eso?

Salí al patio y estalle en carcajadas.

— ¿Qué paso ayer? —cuestioné entre carcajadas.

—No lo sé, ¿de dónde salió este animal?

Theo aun tiraba de su camiseta que se encontraba en el hocico de un cerdo.

— ¿Qué hace con tu camiseta? ¿Te estaba desvistiendo?

Un sonrojo se abre paso en la cara de Theo.

—N-no es lo-lo q-que pare-parece —tartamudea siguiéndome el juego.

—Lo admito ese cerdo es mucho más rápido que yo, nunca pensé que eras asi de fácil Theo Pierce.

Un agudo grito nos hace mirar sobre saltados hacia la puerta que da a mi casa.

— ¿Esa fue Blaz?

— ¡Keila! —cierro los ojos al sentir nuevamente el dolor en mi cabeza.

Y ahora que hice además de nacer, dios.

—Estoy aquí —levanto un poco la voz para que escuche.

— ¡Explícame! —arrugo mi cara.

¿Qué mierda tomamos anoche?

— ¿Explicarte qué?

— ¡Porque estaba dormida sobre mi jefe!

Estallo en carcajadas y Theo nos mira con una ceja alzada.

— ¿Qué mierda hacía tu jefe aquí?

—Llego con esa cosa —apunta detrás de mí.

—Ah —asiento—. ¿De él es el cerdo?

Me giro y Theo me está mirando enojado, juro que veo y escucho como bufa.

Grrr, sexy.

—No, vino con tu novio.

— ¿Cuál novio? Ese cerdo sí que es rápido, primero desviste a Theo y luego esta de novio conmigo. Ten cuidado tú puedes quedar embarazada.

Siento como Theo se aclara la garganta.

—Keila, mi jefe vino con Theo.

Abro mis ojos a más no poder al procesar las palabras de Blaz. ¿Acabo de confundir a Theo con un cerdo?

Mierda estoy en problemas.

Mami, ayuda.

— ¿Quién? —me hago la desentendida.

—Keila —la voz de Theo suena seria.

¿Desde cuándo él es el serio de la relación?

Esperen.

¿Qué relación?

— ¿Si? —mi voz suena temblorosa y algo chillona.

—Keila —Blaz temblorosa habla a mi lado apuntando a la casa.

De repente de allí sale un chico de cabello negro, camina a paso decidido hasta llegar a nosotros, muerdo mi labio, yo a él no lo conozco.

— ¿Quién eres tú y por qué estás en mi casa? —lo apunto entrecerrando los ojos.

Blaz me mira nerviosa y disimuladamente me apunta.

—Es mi jefe —susurra para que solo yo la escuche.

— ¡Él es tu jefe! —chillo, venganza Blaz—. ¿El hombre guapo del que no paras de hablar?

— ¡Keila! —camina hasta mí, la veo temblar nuevamente.

—Cuando lo describiste como un dios griego no te creí, pero vaya, Blaz ahora entiendo por qué es que te gusta tanto —asiento fingiendo amabilidad.

El chico ese jefe de Blaz se aclara la garganta y se pasa la mano por el pelo, clara señal de nerviosismo.

— ¿En serio dijo eso de mí? —cuestiona sonriendo.

—No

—Si —tapo la boca de Blaz, asiento para dar más credibilidad a mis palabras.

—Theo, aquí estás. ¿Qué haces con un cerdo?

Giro y veo a Theo que tiene en brazos a ese cerdo.

¡El maldito cerdo está besando su mejilla!

—Theo, ¿lo conoces?

—Me presento, Dean Burton —me sonríe ese hombre—. Jefe de Blaz —mira a la recién nombrada y esta se sonroja—. Y hermano de Theo.

— ¿Tienes un hermano? —Theo asiente—. Bendito sean los genes —murmuro.

—Keila, Blaz, límpiense, estaban babeando —miro enojada a Leyna.

Por seguridad paso la palma de mi mano por mi boca y mejilla. Theo camina y me agarra de la cintura, me alejo un poco al ver que del otro lado está ese cerdo.

¿Estoy celosa de un cerdo? Si, y qué.

Él maldito cerdo lo desvistió.

— ¿Qué haces con ese cerdo hermano? —Luka saluda.

Wow, reunión familiar y ese cerdo.

—Estaba aquí.

— ¿Qué pasó anoche? —pregunto intentando recordar algo.

—Tu fiesta de cumpleaños —habla obvia Blaz.

—Tu, maldita hija de satán, me hiciste beber —chillo apuntándola.

—Fue idea de Leyna.

—Por qué me haces caso, solo tengo quince —Leyna hace un puchero.

—Hey, miren.

Theo recoge algo del pasto y me lo entrega, lo leo en voz alta para que todos escuchen.

"Muchas gracias por arrendar al cerdo campeón, favor devolver mañana a primera hora en las dependencias de donde fue retirado, Kelly tiene una carrera importante" —ruedo los ojos entendiendo la situación—. ¿Quién fue el idiota que arrendo un cerdo?

Además el maldito cerdo tiene un nombre parecido al mío.

Todos se miran entre si intentando recordar algo.

—Keila, la idiota fuiste tú —murmura por lo bajo Luka.

¿Qué yo hice qué?

¡Juro no volver a tomar nunca más en la vida!








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Ando algo desaparecida:) ¡Volvemos con todo el humor! Comenta que te pareció.

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Fangirl: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora