Dieciocho

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Tosí y hable.

—Lo siedto —tome mi cuello—. Edtoy muyd enferdma

— ¡Keila! —escuché como mi mamá me regañaba a mis espaldas.

Sonreí a Theo, espero captara la indirecta de:

Vete al infierno

—Pero si hace un minuto —empezó a quejarse Theo.

—Lo siento Theo, ella esta enferma —asentí a mi madre—. De estupidez —finalizó y la mire ofendida.

— ¡Que tú seas una —mi garganta se seco y cortó mi grito.

Creo que fue el Karma.

— ¡Keila, vocabulario! —oí que papá gruñía desde la cocina.

Sonreí lista para volver a gritar pero mamá me miro, me gire.

— ¡Papá, mamá quiere que salga con mi ídolo! —la acuse jugando con mis cejas en plan.

¡Ja, te gané!

— ¿Qué ella quiere qué? —papá entro tan rápido que apenas lo vi y ya estaba a mi lado.

Theo mi miro pidiendo ayuda, sonreí.

—Él —señale a Theo haciendo una mueca—. Papá, mamá quiere que salga con él.

— ¿Y tú quién eres muchacho? —cuestionó papá mientras me abrazaba.

Al mirar la cara de Theo lo único que quería era estallar en carcajadas.

¿No quería hacerse el lindo conmigo?

Pues espero sobrevivas a papá.

—Y-yo —aclaro su garganta— Soy Theo Pierce, señor.

—Keila, ¿él no es el chico que besaba a esa chica en la televisión mientras tu llorabas? —me miro ceñudo.

Mierda

Nota mental: No llorar frente a tus padres.

—No —empecé a buscar una excusa.

—Estas equivocado, esa era yo —hablaron desde la escalera.

Suspiré aliviada y agradecí en silencio a Leyna.

—No, tú eras la que la consolaba.

—No papi, yo la consolaba —sonreí—. Ahora tú, vete —hable mirando a Theo.

Menos mal que Abby y Blaz se encontraban en su habitación o ya se abría armado una pelea.

— ¡Mami, mami! —fruncí el ceño al ver a Abby llorar.

— ¡Mamá! —el chillido de Blaz me hizo saltar.

Hable muy pronto.

— ¿Qué paso? —cuestiono papa preocupado

— ¡Mi canela pasión! —chillo Abby corriendo a prender la televisión y al ver unas fotos la apago y lloró más.

— ¡Zayn dejó One direction! —bajó gritando Blaz y con lágrimas en la mejilla.

— ¡Oh vamos! —llamé su atención—. Madura, tienes veintitrés años.

—Yo no te dije nada cuando Theo te dejo y lloraste en el sofá —le hice una seña, ella aun no veía a Theo—. Incluso te compré helado.

Golpeé algo fuerte mi frente y hablé.

— ¿Ese Theo?

—Hola Theo —murmuró mi hermana algo avergonzada.

Fangirl: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora