Epílogo

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Con una sonrisa entré a la empresa de nombre algo extraño.

Hace dos meses me había graduado, era una fotógrafa profesional, luego de que Theo se marchara –hace cuatro años- para cumplir su sueño frustrado de ser modelo yo había hecho lo mismo.

No volví a saber de él, perdí todo rastro de Theo Pierce. Tal vez soy algo torpe con la informática pero Abby, la hacker de la familia tampoco había encontrado algo.

Hoy empezaba mi practica en una pequeña y nueva empresa de ropa interior masculina, aun no sabía quién sería el "modelo" pero el agente que me contacto dijo que se mantendría en anonimato hasta que lo viera en persona, solo debía saber que era algo nuevo en el trabajo, era su quinta sesión.

—Hola, soy Keila Buch, la fotógrafa.

Con la sonrisa más grande que pude embozar saludé a la chica que supuse sería la secretaria del lugar.

—Señorita Buch —me sonrió—. El modelo está esperando por usted.

A mis veintidós años no había tenido novio, porque el único chico que me había interesado era Theo Pierce.

Media hora después me encontraba terminado de instalar y revisar todo el equipo.

—Que pase el modelo —asentí a la chica.

Resulta que no era la secretaria, era mi ayudante.

¡Tengo ayudante!

Mientras enfocaba mi cámara ignoré todo a mí alrededor hasta que escuché su grito.

— ¡El modelo!

Sentí los pasos y sin despegar la vista de la valiosa cámara que tenía entre mis manos comencé a dar indicaciones.

—Sé que no eres nuevo en esto —sonreí, había que darle ánimos—. Sabes cómo es, sonríe naturas y ¡foto!

Imité la risa de todos los de la sala, admito que me había salido algo gracioso, levante algo sonrojada la mirada pensando que el modelo tal vez estaba enfadado.

¡Santa virgen de la papaya!

—Keila —murmuró sorprendido el chico.

No logré saber cómo supo de mí, la última vez que nos vimos tenía mi pelo verde gracias a otra broma de Abby, larga historia.

—Theo —las palabras se deslizaron lentamente de mi boca.

Aun no me lo podía creer.

¿En realidad era él?

¿El verdadero Theo Pierce?

—Keila —volvió a repetir, y luché para no rodar los ojos.

Nuestros sueños se habían cumplido, aunque separando nuestros caminos en el proceso.

Y el destino se había encargado de unirnos, otra vez.

En ese entonces repase a Theo, y me sonrojé aun más empezando a tartamudear.

Mi ídolo está en ropa interior delante de mí.

Retrocedí por instinto y sentí como algo sonaba, con horror mire el vaso que había caído sobre la mesa donde se encontraba el equipo.

Chillé, mi primer día y ya hice algo malo.

Típico de Keila Buch.

—Lo siento —miré a mi ayudante.

—Theo —él no respondió al llamado—. ¡Theo Burton!

Tanto Theo como yo saltamos en el lugar ante el potente grito de la chica cuyo nombre aun desconocía.

Un momento, ¿ella dijo, Theo Burton?

—En diez estoy lista —miré a una chica bien vestida.

Parecía de nuestra edad, parecía algo enfadada y tomo a Theo del brazo para luego encerrarlo en el "camerino".

—Bien.

Mientras ambas secábamos miré donde Theo y esa chica habían entrado, estaba algo ¿celosa?

—Y dime —comencé—. ¿Quién es la chica?

Ella rió ante mi nada disimulada pregunta, era obvio que me había interesado el "modelo".

—Se llama Kath, creo que es hermana de Theo y su representante —sonrío.

Suspiré con algo de alivio.

— ¿Kath Burton?

Tenía vagos recuerdos de Dean hablando de su melliza y de cómo habían perdido contacto luego de la muerte de su padre.

—Sí, ella.

—Listo —sonreí.

— ¡Theo!

Tape mis oídos, había que andar con cuidado cuando esa chica gritaba, era algo chillona.

Acomodé nuevamente mi cámara y esperé, de repente la puerta se abrió saliendo Theo gritando, parecía enfadado.

Se había puesta jeans y zapatillas.

— ¡Será solo unos minutos! —dio una última mirada a Kath y ella se calló de golpe.

Theo miro en mi dirección y levantó una ceja, caminó a paso decidido y tomando mi brazo me sacó de allí.

No hable, solo me dejé llevar.

Había olvidado como se sentía ser llevada por Theo Pierce.

—Theo —lo detuve cuando salimos a la calle.

—Keila —levantó su mano tocando mi mejilla, y trazando un camino hasta mi labio inferior lo acarició.

—Theo Pierce —hablé con gracia elevando una ceja tal y como él lo había hecho.

—Theo Burton —hizo una mueca—. Larga historia.

— ¿Un café luego del trabajo? —moví mi cámara.

—No —negó serio—. Una cena esta noche.

Si el destino nos unió.

¿Quiénes éramos nosotros para desafiarlo?

Asentí, esta era nuestra noche.








¿Comentas?

Admito que estoy algo nerviosa con el epílogo. Se que no resuelve nada de sus dudas♥

Espero les guste y comenten mucho mucho♥

¿Quien es su personaje favorito?

Fangirl: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora