Treinta y uno

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Miro seria a Theo.

— ¿Por qué estamos aquí? —cuestiono confundida.

El día lunes fue raro, y luego de que terminaran las clases Theo me arrastró hasta mi casa, ahora nos encontramos en mi cuarto.

— ¿Quieres la verdad? —alzo una ceja—. Luka me obligo.

— ¿Por qué Luka te obligo a traerme a mi cuarto?

—No lo sé, pero podríamos aprovechar el tiempo.

Theo se levanta del sofá donde se encontraba y se acerca a mí, yo me encuentro tirada en mi cama.

— ¿Aprovechar el tiempo? —me levanto un poco afirmándome en mis codos.

—Sí, ¿recuerdas que hacíamos ayer antes de que la foto de Kelly nos interrumpieras?

Me sonrojo y bufo.

— ¿Debías nombrar a ese cerdo?

—Lo siento, no recordaba que sientes celos de Kelly —pronuncia el nombre del cerdo lentamente con una sonrisa burlona.

—Theo, basta —demando.

—Ke-lly —ríe—. Ke-lly

— ¡Theo! —chillo haciendo un puchero con mi labio.

—No hagas eso —murmura.

— ¿Por qué? —juego con él.

—Me dan ganas de besarte —se inclina quedando a centímetros me mí.

Mis codos se cansan y ceden haciendo que rebote en la cama, con Theo sobre mí.

No sean mal pensadas, no sobre mí, él está con las manos a cada lado de mi cara.

— ¿Qué te impide besarme? —sonrío infando el pecho con orgullo al ver su mirada.

—Nada —murmura.

Deja que sus brazos cedan y baja lentamente hasta plantar sus labios sobre los mío.

— ¡Keila Buch!

Con sorpresa muerdo el labio de Theo, para luego colocar las manos en su pecho, lo empujo haciendo que ruede por la cama y caiga al piso.

¡Juro que lo hice sin intención!

—Hola, mami —susurro.

Mamá me mira desde el marco de la puerta con una mano en su cadera.

— ¿Qué estaban haciendo? —cuestiona entrando a la habitación y se planta delante nuestro—. ¿Qué les dije? ¡No quiero ser abuela aún!

Me sonrojo y tartamudeo sin poder formar una frase coherente.

—Pero mamá —logro decir.

—No, ya se lo que dirás —suspira—. Solo estábamos practicando —imita mi voz.

— ¿Qué? —un fuerte calor se extiende por todo mi cuerpo—. ¡No!

—Au —se quejan desde el piso y recuerdo a el chico con el que mamá me encontró en una situación bastante comprometedora.

—Theo, ¿estás bien? —me inclino en la cama preocupada para verlo.

—Sí, bien —ríe y se toca el labio.

Me sonrojo al ver que tiene el labio roto.

¿Yo hice eso?

Ups

—Abajo —demanda mamá señalando la puerta.

—Mamá, no haremos nada más —intento disculparme—. Lo juro.

Soy pésima para pedir disculpas.

—Leyna y Luka quieren hablar con nosotros —niega con la cabeza.

Miro extrañada a Theo.

¿Leyna y Luka?

Éste se coloca de pie y extendiendo su mano hace que ambos caminemos a la puerta de mi cuarto.

—Perdón —susurro sonrojada al pasar junto a mamá.

—Con ustedes dos hablaré luego jovencitos —gruñe.

Nos golpea la espalda haciendo que nos demos prisa.

—Aquí están —habla Leyna al vernos entrar a la sala—. Siéntense.

Abby, Blaz, mamá y papá se sientan en el sofá grande. Leyna toma haciendo en uno individual y queda solo uno. Miro con gracia a Theo.

Me mira extrañado y luego entiende lo que quiero decir.

Me debo sentar en sus piernas.

Niega velozmente al mirar a mis papás y se sienta en el piso junto a los pies de papá.

Suelto una disimulada carcajada y todo asiento en el sofá.

—Hola —murmura Luka—. Nosotros queremos hablar con ustedes.

—Luka quiere hablar con ustedes —lo corta Leyna.

—Sí, yo —ríe nervioso—. Leyna me gu-gus-gusta —tartamudea mirando a papá.

—Papá, quieto —pide Leyna al ver a mi papá intentar levantarse.

—Estás muerto hermano —ríe Theo y yo como una señorita lo pateo para que se calle—. No me pegues —me mira, lo apunto advirtiéndole.

—Yo, ella, que-queria saber —veo como traga saliva—. Señor, ¿puedo salir con su hija?

Chillo.

Sí, yo chille mirando a Leyna.

Luka Pierce es un caballero.

Un momento, ¿Luka acaba de enfrentarse a papá por Leyna?

¿Por qué Theo nunca hizo eso?

Es una gallina.

Theo gallina Pierce.

—Claro que sí —mamá sonríe—. Así deberían ser los chicos ahora.

Nos lanza una mala mirada a mí y a Theo. Me sonrojo.

— ¿De qué hablar mujer? —papá sigue su mirada y abre sus ojos captando la indirecta—. Ustedes dos —nos señala, veo con Theo traga saliva y se coloca de pie alejándose unos pasos de papá—. ¿Qué hicieron?

Fue un gusto conocerte Theo Pierce.

Papá te matará.

Y luego a mí.

Papá me matará.

Estúpido y sensual Theo Pierce que me hace desobedecer a mis padres.











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Fangirl: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora