Tomo mi bolso he ignorado a mi entrometida familia intento salir de mi casa.
Luego de que mamá preguntara si iba a ser abuela papá quiso pegarle a Theo, disfruté su amenaza, hasta que me di cuenta que iba en serio y empuje a Theo por la ventana para que se fuera a su casa.
— ¡Keila!
—Mierda —susurro devolviéndome y sonriendo entro a la cocina—. ¿Qué quiere la hermosa familia que me tocó?
—Keila, respeto.
— ¡Familia, privacidad! —ataco.
—Keila y Theo estaban sentados en un árbol besándose, se quieren, se aman, se adoran, se besan, son novios, son novios —miro a mi hermana menor que está cantando.
—Primero, estaban en mi cuarto, no en árbol —Leyna se atraganta con la leche que estaba tomando al escuchar mi respuesta—. Él no me quiere, ni me ama, ni me adora —pienso que más diré.
—No puedes mentir —me mira retadora Abby.
—Nunca lo he besado —miento seriamente—. Y no somos novios —sonrío triunfante.
— ¡Mentira! —mi madre grita salpicando un poco de agua al apuntarme—. Cuando me llamaron del instituto fue porque los encontraron besándose.
— ¡Mamá! —chillo enojada—. No debes delatar nunca a tus hijas —la miro dolida—.Y no, no alcanzamos a besarnos ese día.
— ¡Ella lo dijo, se han besado otro día! —Blaz me mira burlona—. Papá, debes matar a Theo.
—Si papá, mata a Theo —lo apoya Abby.
—Si papá —miro mal a Leyna cuando intenta hablar—. No papá, no mates a Theo.
—Ni a Luka —río al ver la cara de Leyn—. No mates a Luka, es adorable.
— ¿Quién es Luka? —me mira ceñudo.
—Pregúntale a Leyna —y sonriendo triunfante me voy caminando al instituto.
No estaba dispuesta a entrar a un interrogatorio en el auto de camino al instituto.
(...)
Muerdo mi labio mientras bajo las escaleras del instituto y veo la foto que Theo publicó en Instagram.
Ser así de perfecto no debería ser legal.
Theo por algún extraño motivo no vino al instituto hoy y fue un alivio, no estaba preparada para explicar por qué mi familia pensó que íbamos a ser padres.
Siento como todo pasa en cámara lenta, una piedra atravesándose en las escaleras, yo chocando con la piedra, mi teléfono volando.
Yo dándole un beso al piso, mi teléfono a medio metro de mí, con la pantalla hacia abajo.
Mierda.
Y todo por la culpa de la sexy foto de Theo Pierce.
(...)
Quejándome al ver una pequeña línea en la parte superior derecha de mi teléfono camino lentamente a casa.
¿Qué diré al llegar?
Podría decir que me asaltaron y por eso mi teléfono calló, pero mamá se pondría histérica.
Estoy casi segura que mis padres me matarán.
Me duro ¿tres meses?
Yo y mi torpeza.
Cuando levanto la cabeza siento como coros celestiales bajan cantando Bang Bang de Ariana Grande, porque vamos, ¿Quién no se alegra con esa canción?
En la esquina de la calle hay una tienda de pegatinas, decoraciones.
Corriendo entro a la tienda y me quedo maravillada al ver todos esos set. Estoy diez minutos decidiendo.
¿Cuál es más maduro? Que demuestre algo como "soy una adolescente seria y madura"
La dependienta de la tienda me mira con desaprobación, me encojo de hombros y camino hacia ella.
—Hola, ¿qué necesita?
—Su opinión —soy directa—. ¿Cuál dice "soy una adolescente adulta, seria y madura?"
—Ninguna —me mira tapándose la boca a punto de reírse.
— ¿Por qué? —pregunto ofendida.
—Peppa Pig y Bob esponja no es lo más maduro —sonríe.
—Pues para mi si lo son, deme el de Bob esponja por favor —la miro fingiendo estar ofendida.
—Sí, claro, señorita.
Luego de salir de la tienda abro rápidamente la cinta con las pegatinas y tomo el de Bob y Patricio, con delicadeza la pego sobre la línea del teléfono, y sonrío por mi buena idea, no se nota que el teléfono está roto.
De pronto esa cosa del demonio vibra en mi mano y yo lo suelto, ahogo un grito de frustración al verlo en el piso, otra vez con la pantalla hacia abajo.
Al levantarlo veo otra línea, un poco más pequeña en la parte superior izquierda, encogiéndome de hombro coloco una pegatina de Arenita.
—Muy maduro —hablo para mí.
—Eso es infantil, yo deje de ver Bob esponja cuando tenía cinco —miro al niño pequeño que me mira burlón, debe rondar los diez años.
—Esto no es infantil —lo miro mal.
—Bob esponja en para bebés.
¿Qué dijo ese niño del demonio?
— ¡Para tu información, Bob esponja en un programa muy maduro para adultos como yo! —lo ataco manteniendo la distancia.
—Eres una niña, eres una niña —se burla riendo.
Suspirando y no queriendo matar al niño sigo caminando a mi casa.
Soy una adulta muy seria, todos los adultos ven Bob esponja, yo no soy rara, ¿o sí?
¿Comentas?
Bien, ya decidí la sorpresa... ¡redoble de tambores!
Haré un Sabías qué, de la novela.
¡Nos vemos! ♥
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Fangirl: Solo por ti
HumorUna extraña atracción por Theo, las bromas de sus hermanas, una vida de instituto. Tal vez ser fangirl no es tan malo. ESTE ES UN BORRADOR DE LA OBRA, PRONTO SERÁ CORREGIDA. #04 en Humor 11/11/17 •Terminada el 07 de Noviembre del 2017♥ *Proh...