Parte 3

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Tras haber cruzado el rio y llegar hacia el otro lado, mis hermanos y hermanas, al igual que yo, comenzamos a dirigirnos hacia la cueva sin detenernos en lo más mínimo.

Al momento de entrar en la zona nos vimos rodeados de los picos y grandes árboles. Y entre todo esto, podíamos sentir en gran medida la sed de sangre de incontables miradas que se cernían sobre todos nosotros.

La sensación no era desconocida, es la misma que recibe una presa al ser observada por un depredador, el cual vigila a su objetivo esperando un momento oportuno para atacar.

En ese instante nos detuvimos y comenzamos a mirar hacia todas las direcciones, pero no hubo resultado alguno. Los arboles impedían que nuestros ojos miraran más allá de unos pocos metros.

Al ver que tal intento era inútil, comenzamos a concentrarnos en nuestros otros sentidos.

No había sonido más allá de las hojas moviéndose por el viento, pero había algo extraño en el aire, un olor pelicular que hacia cosquilla en mi olfato.

(¡A nuestra derecha, por encima de los arboles!)

En ese momento, la voz de Alodi llego dentro de mi cabeza y la de mis hermanos, y sin perder un segundo cambiamos nuestra atención hacia el lugar donde nos indicó.

Allí pudimos ver una figura recubierta por una espesa neblina negra, la cual ocultaba completamente su forma, solo dejando visible sus ojos brillosos, los cuales se encontraban dirigidos completamente hacia nosotros.

Esta neblina que recubría su cuerpo actuaba como un perfecto camuflaje en la oscuridad, fusionándolo completamente con la noche misma, si no tuviéramos nuestra visión nocturna, sin duda no habríamos podido distinguirlos en absoluto.

Era un perfecto camuflaje, al igual que aquellos camaleones de dos cabezas que se fusionaban con su entorno.

Pero a diferencia de esos camaleones, la sensación que este emitía era una muy peligrosa.

"No es el único. Estamos siendo rodeados."

La voz de Aurora llego dentro de mi cabeza, y tras escuchar lo que dijo comencé a mirar hacia nuestros alrededores, y tal cual sus palabras, más de estas criaturas comenzaron a aparecer, su número había llegado a un total de ocho.

Pero aun estando rodeados, no se atrevieron a atacarnos, tan solo se limitaron a observarnos. Pero sus miradas no poseían ninguna buena intención hacia nosotros, en ellas podía sentir su deseo de sangre.

"Si ellos no atacan, hagámoslo nosotros."

Tras decir esas palabras Kilian comenzó a moverse a toda velocidad hacia uno de estos seres que se encontraba por encima de los árboles.

Aunque su velocidad era inferior a Elm y Cloe, esto no fue problema, de su cuerpo pude sentir como la fluctuación de energía comenzó a desbordar, tras esto sufrió un gran aumento en su velocidad.

Con este impulso no tuvo problemas en trepar el enorme árbol, pero eso no fue todo. Más energía comenzó a brotar de su cuerpo formando una enorme mandíbula.

Aquella criatura al ver esto tubo un segundo de sorpresa, pero no tardo en tomar medidas para defenderse.

De la misma manera, la neblina que rodeaba aquella criatura misteriosa comenzó a juntarse. En tan solo un segundo dos cuchillas oscuras se formaron.

Kilian no dudo y ataco de todas maneras.

*Sonido de impacto*

Ambos ataques colisionaron y junto a ella se formó un gran estruendo haciendo que el árbol se sacudiera. Pero la fuerza de Kilian claramente había superado a su oponente, por lo que este término siendo lanzado del árbol.

La dominación de los LordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora