Parte 3

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No tener donde ir, ni mucho menos un lugar seguro en el cual permanecer durante un tiempo, como innumerables enemigos persiguiéndote sin descanso desde todas las direcciones, llevaría a cualquier sujeto normal el perder la cordura y sus esperanzas de seguir viviendo. El suicidio sería el único medio para escapar de toda esta presión.

Pero durante todos estos cientos de años, Tiang Ming nunca dejo que estas dificultades se sobrepusieran sobre él.

En cambio ayudaron a templar y forjar su determinación al igual que su fuerza.

A pesar de aun no ser lo suficientemente fuerte para sobrellevar al mundo por delante, si se midiera en su voluntad, hace tiempo los habría barrido a todos. Pero la realidad no se basaba solo en ello.

Después de resoplar fríamente, Tiang Ming toma la perla azul de su mano y se la traga sin vacilación.

Al hacerlo, un calor emerge desde su estómago hacia todos los rincones de su cuerpo, esto hizo que cientos y miles de tatuajes con forma de numerosos animales como plantas brillaran en un marco azulado sobre su piel, pero esto solo duro un instante para luego volver a la normalidad.

(La última gota del Árbol madre se encuentra agitada. El tiempo se está acercando. Debo apresurarme y terminar todo lo antes posible.)

Pensó Tiang Ming antes de que todo su cuerpo fuera cubierto por los vientos y se elevara hacia los cielos.

Una vez arriba, canalizo su energía interna y la dirigió hacia la perla en su estómago o para él, La última Gota del Árbol madre.

Tras recibir la energía interna, la perla comenzó a vibrar antes de liberar una ola de calor, la cual solo duro tres respiraciones de tiempo antes de desaparecer.

Tras eso, Tiang Ming pareció llegar a comprender algo antes de cambiar su enfoque hacia una dirección en particular y acelerar con toda su velocidad.

*explosión*

La barrera del sonido se rompió creando un estruendoso rugido, como si de una bestia antigua se tratase.

Ante su avance, ya sean bestias terrestres o voladoras, todas se regocijaban de miedo antes de huir y esconderse. Lo que permitió que viajara sin problemas, aunque para llegar a su destino requería de mucho tiempo. Y que este fuera seguro nunca estuvo dentro de sus expectativas, ya que durante toda su vida, nada más que el peligro lo seguía donde fuese.

..

.

No mucho tiempo después de que Tiang Ming partiera, un grupo de 5 individuos cubiertos por robas negras llegaron al lugar donde el antes estaba.

"El ultimo estuvo aquí hace apenas unos momentos. ¡Diablos, otra vez llegamos tarde!"

En su decepción y furia, uno de los cinco comento con una voz ronca mientras sacudió su mano e hizo que toda la cueva se derrumbara.

Los restantes cuatro no se molestaron por su actitud y solo miraron todo de manera indiferente, aunque claro, aunque no se notara todos tenían rastros de decepción en sus miradas.

"Miles, has lo de siempre."

Tras terminar, el individuo que se acabó de enojar se dio la vuelta y dio una orden a otro.

El sujeto llamado Miles se acercó a la zona derrumbada, y no tardo en sacar del interior de su túnica un pergamino negro junto a dos piezas de jade.

Agachándose, extendió el pergamino en el suelo revelando la extraña escritura dentro de este, al igual que un aura un tanto extraña.

Tras realizar varios sellos con ambas manos, saco un cuchillo y se corto el dedo soltando tres gotas sobre el pergamino, al hacer esto, el pergamino comenzó a brillar mientras toda la tierra comenzó a sacudirse.

La dominación de los LordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora