El poderoso rugido de una bestia emergió producto de las runas que sobresalieron del cuerpo del guardián. Y en su respuesta, los vientos comenzaron a volverse extremadamente salvajes azotando con una furia extrema todo el lugar a medida que se juntaban para formar otros mas grandes.
La tierra que se encontraba quemada y agrietada no podía soportar semejante poder, por lo que comenzó a convertirse en polvo a medida que era arrancada desde sus cienes y ser tragado por los tornados que se iban formando.
En cuestión de un instante, cinco tornados de unos veinte metros de alto se formaron. A pesar de ser tan pequeños, la fuerza de estos era aterrador. A su alrededor, las ráfagas de vientos se movían tan velozmente que parecían cuchillas, cortando todo lo que se encontraba a sus cercanías, inclusive la tierra bajo ellos sufría de tal destino desastroso.
Sin perder el tiempo, el guardián agito su mano y envió estos cinco tornados hacia los nueve lobos.
Los cinco tornados avanzaron, y a medida que lo hacían todo lo que se encontraba en su camino comenzó a sufrir su completa furia.
Tras ver que los tornados se aproximaban, los nueve lobos no mostraron temor. Ni mucho menos la intención de esquivar tal ataque. Los nueve mundos brillaron cuando cantidades de energía comenzaron a brotar de ellos.
Inclusive Ghump que se encontraba cerca de ellos no mostro tales signos, pero en el instante en el que quiso avanzar y enfrentar tal ataque, una voz muy conocida sonó dentro de su cabeza.
Pero él no fue el único en escucharla.
"No luchen, no podrán vencerlo. Vuelvan, ya es hora."
Ante estas palabras, todos los súbditos de Alpha se dieron la vuelta y comenzaron a regresar. Aquellos que anteriormente se habían retirado de la batalla fueron los primeros en hacerlo. Inclusive el halcón de rayo en los cielos se dio la media vuelta y comenzó a moverse.
Por supuesto, Ghump también.
Y los nueve lobos, los cuales estaban por contraatacar, cesaron completamente sus ataques. Los nueve mundos se desvanecieron de los cielos como si nunca antes hubieran estado ahí para empezar. Solo para luego cubrir sus cuerpos con energía y moverse a una velocidad explosiva y desaparecer.
El guardián noto el cambio repentino de sus enemigos. Por lo que carraspeo fríamente y grito con fuerza.
"Pensando escapar. ¡NI LO SUEÑEN!"
Con eso agito ambas manos solo para luego unirlas para realizar varios sellos de manera sucesiva y rápida.
Cuando comenzó a hacer esto, los cinco tornados comenzaron a sacudirse solo para luego explotar en una ráfaga de viento y formar un muro que se movió a una velocidad inimaginable. Cubriendo toda un área de diez kilómetros en menos de cinco segundos.
Pero justo en el momento que iba a sellar todo el lugar, un aura monstruosa apareció repentinamente, cuando esto sucedió, el muro de viento se destrozó sin poder durar siquiera medio segundo.
Esto fue demasiado repentino, por lo que el guardián quedo conmocionado y no supo cómo responder de manera rápida.
Dos segundos después se recuperó del shock, en ese instante, la enorme figura de una luna apareció en los cielos, desbordantes cantidades de energía emergieron a toda velocidad de ella y se precipitaron hacia el guardián sin darle la oportunidad de responder a ello.
Esta energía fue demasiado rápida, al punto que siquiera el guardián pudo hacer algo para defenderse de ella. Pero extrañamente, esta energía no fue enviada hacia él en un intento de atacarlo. En cambio lo cubrió completamente en una esfera y lo restringió.
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La dominación de los Lords
RandomYo era solo un simple Neet que se la pasaba los días jugando y sin preocupaciones en la vida. Hasta que recibí un mensaje con una invitación a participar de la beta de en un juego, La dominación de los Lords. Al leer sobre el juego me pareció intere...