La dominación de los Lords

Parte 2

Tras la noticia de los carroñeros, Altro y Kon no dudaron y comenzaron a regresar hacia las afueras acompañados de Nil.

A pesar de estar muy apurados, no tentaron su suerte en avanzar más rápido. En cambio salieron con la misma intensidad con la que entraron dejando tras ellos los cadáveres de ambas crías.

Aunque estas eran importantes, más lo eran sus compañeros. Ya que sin ellos no tendrían la fuerza ni protección para llevar de vuelta estas presas a su pueblo. Y además de ello, perderían mucha fuerza de combate, y un gran activo que mantenía a todos con vida y seguros.

En su última misión perder cuatro hombres fue un duro golpe, por lo que si todos ellos morían ahora. Su pueblo enfrentaría una grave crisis. Por sobre todo porque ya quedaban muy pocos de ellos. Y si sus números disminuían aún más, tarde o temprano serian objetivo de bestias tentadas por su hambre.

Y eso es algo que ya había sucedido antes, pero por suerte lograron salir victoriosos. Aunque también hubo bajas en tal situación.

*offffssssshhhh*

A pesar de sus pasos lentos, los tres ya habían llegado a las cercanías de la salida. El sonido constante del siseo de los insectos cope rápidamente llego a sus oídos.

Tras escucharlos, Altro y Kon notaron que la intensidad de este ruido se había vuelto un poco más fuerte. La idea de que estos se despertaran y arremetieran contra ellos les dejo estremeciéndose.

Y no hacía falta mencionar a Niel, quien de manera constante miraba a los agujeros de su alrededor con extrema cautela y ansiedad.

No dejando que esto les detuviera, los tres avanzaron sin detenerse, hasta que la luz de la salida ya estaba a unos pocos metros frente a ellos.

Una vez llegaron a las afueras, ninguno de los tres se sintió aliviado. Ya que aún se encontraban rodeados de los nidos.

Siguiendo con su cautela, comenzaron a abandonar esta zona de muerte segura.

..

.

"¡AhHhHhH!"

*Rugido*

Un estruendoso grito de lucha se lanzó a los cielos y junto a este un rugido muy extraño respondió lleno de intensidad asesina.

*GOLPE*

"¡Ayuda!"

Un grito suplicante emergió, pero pronto fue opacado por el rugido de numerosas bestias.

"¡Maldición, Due!."

*Romperse* *Romperse*

El grotesco sonido de la carne siendo arrancada junto al de los huesos siendo rotos llego a los oídos de Toil, quien en este momento tenía los ojos inyectados en locura.

Podía ver como uno de ellos estaba siendo devorado vivo. Pero los que se encontraban alrededor no tardaron en ir a su ayuda.

"¡AHHHhhhh!"

Otro grito más emergió, pero igual que el anterior este no tardo demasiado en desaparecer. Todos dieron prioridad en salvarse el uno a los otros, pero el precio pagado no fue uno bajo.

A pesar de que no perdieron sus vidas, piernas y brazos fueron destrozados, otros inclusive tenían abierto el abdomen pero aún se encontraban vivos.

"¡Desgraciados!"

Grito con furia Toil mientras agitaba su enorme hacha de piedra con todas sus fuerzas.

*chillido*