Volumen 4- Cielo estrellado

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Prologo

Dentro de un cuarto un tanto oscuro el silencio se mantuvo a medias.

Tan solo el sonido estático y la luz de una pantalla fueron los que resaltaban en ella.

Hubo otro sonido, pero este era muy bajo y fue opacado por los otros dos.

*fff*

El casi fugaz sonido de una respiración también se encontraba.

La fuente de esto, fue un pequeño joven sentado y dormido frente a su computador.

Desde la ventana de su habitación, los rayos del sol trataban de atravesar las cortinas que lo cubrían en un intento de iluminar el interior.

*tap*

*tap*

*tap*

Unos golpes huecos comenzaron a resonar.

Estos provinieron de la puerta de la habitación.

"Despierta, ya es de día. Baja a desayunar."

La voz de una mujer adulta resonó atravesó de la puerta luego de que los golpes se detuvieran.

Tras eso, el joven dormido en su escritorio abrió sus ojos.

"Ya voy."

Tras decir esa corta frase. El joven de forma somnolienta despega su cabeza del escritorio.

Lo primero que hace es frotarse un poco los ojos y luego mirar el monitor frene a él.

Tras hacerlo, su rostro se expresa confundido.

Al momento que intenta levantarse de su silla, siente algo enroscado en su pie.

(Otra vez sucedió lo mismo)

Se dijo interiormente.

Tras separarse un poco del escritorio y mover su silla, el joven se agacha y extendiendo sus manos hacia un cable enredado en su pierna izquierda.

Tras tomar el cable y quitárselo, el joven se vuelve a poner recto.

*crushhh*

El joven tomo su escritorio y lo separo metro y medio de la pared, tras terminar eso, se mueve hacia atrás de su pc. Toma el cable que anteriormente estaba enredado en su pierna y lo vuelve a conectar en su lugar.

Tras terminar, instantáneamente el sonido de estática desaparece y la pantalla de su monitor vuelve a la normalidad.

"Esto está listo."

Se dice a sí mismo en voz baja. Luego vuelve a colocar el escritorio en su lugar y comienza a dirigirse hacia la puerta de su habitación.

Este fue un proceso que realizaba casi todos los días, no sabía cómo, pero casi siempre sucedía lo mismo.

Al punto que dejo de preocuparse por ello y simplemente lo tomo como algo cotidiano.

No se molestó en mirar la pantalla al momento que salió.

En esta, una ventana abierta sobresaltaba con la siguiente palabra.

"Cascaron"

Esta ventana comenzó a distorsionarse, luego empezó a cambiar en diferentes palabras a una velocidad no muy rápida.

"Vacío"

"Lord."

"Muerto"

"Celestial"

"Caída"

*tap*

Una vez el joven salió de la puerta, la ventana en su monitor se cerró. Dejando todo nuevamente en la normalidad.

..

Una vez el joven salió, se dirigió automáticamente a la cocina. En ella, una mesa no muy grande, lo suficiente para cuatro personas se encontraba rodeada de dos sillas.

Sin dudar el joven se sentó en una de ellas.

Un minuto después, una mujer de cabello plateado llego y le sirvió su desayuno.

Al momento que el joven vio el rosto de esta mujer, no pudo discernirla completamente ya que la veía media borrosa. Lo único distinguible fue su sonrisa.

Pero el joven no se molestó por ello.

(Aún sigo medio dormido)

Pensó antes de frotarse nuevamente los ojos. Tras hacerlo, intento mirar nuevamente el rostro de esta mujer, pero ya se había dado vuelta y volvió a la cocina.

"¿No vas a comer?"

Pregunto el joven.

"Ya lo hice, no te preocupes por mí y come"

Respondió la mujer de forma calmada.

Se podría pensar que esta era su madre. Pero esta no era la realidad.

El joven no tenía recuerdos de sus padres, esto se debió a que él era huérfano.

No sabía si ellos estaban muertos, o vivos en algún otro lugar.

Lo único que recuerda es que él fue adoptado por esta mujer desde que tenía cinco años.

Pero por más extraño que parezca, el joven nunca la considero como una madre ni la llamo como tal, no fue porque no tuvieran la misma sangre.

En cambio, él estaba muy agradecido porque ella lo haya criado hasta ahora.

Solo que, él tenía la sensación extraña de que simplemente no podía decir esa simple palabra, y mucho menos considerar el sentimiento de tenerla como su madre.

Y esta mujer tampoco parecía tratarlo como su hijo.

Tal interacción parecería rara, pero esto no les afecto ni molesto en lo más mínimo a ambos.

Lo único seguro fue que ella lo cuidaba con todo el afecto que tenía.

Como si él fuera el mayor tesoro que poseyera.

Mientras el joven se limitaba a terminar su desayuno. Un sentimiento extraño de que olvidaba algo se apodero de él.

Trato de recordar, pero lo último que le vino a la mente fue un correo que le llego.

Hasta ahí llego su memoria, ya que no recordaba el contenido del correo, solo supo que después de eso se durmió para luego despertarse ahora.

Una aflicción golpeo su pecho, como si aquello que olvido fuera importante. Lo que le obligo a detenerse un momento de seguir comiendo.

"¿Sucede algo?"

La voz de la mujer resonó desde el otro lado de la sala.

Al escucharla, el joven se sintió más relajado. Haciendo que de forma inconsciente tratara de olvidar aquello que trataba de recordar.

"No es nada. Solo tuve la sensación de haber olvidado algo".

Respondió el joven.

"¿Es así?" Pregunto nuevamente la mujer, la calidez de su voz no se perdió en ningún momento.

"Si, me da la sensación de que es muy importante."

*pap* *pap*

Los ligeros sonidos de unos pasos resonaron hasta llegar hasta la espalda del joven, tras eso, el sintió como unos brazos lo envolvían.

Calidez y a la vez un frio lo rodeo junto a estos brazos, lo que comenzó a llenarlo con un sentimiento de somnolencia.

"No te preocupes, sea lo que sea solo déjamelo a mí. Tu solo descansa."

La suave voz de la mujer resonó en su oreja, tras eso su vista se oscureció.

La dominación de los LordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora