CAPITULO 7

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Hacerse fuerte para dominar

Parte 1

El enorme gorila se había detenido completamente, todo su cuerpo comenzó a temblar de la misma manera que comenzó a soltar chillidos de miseria.

El color rojo de su cuerpo desapareció, la locura en sus ojos se esfumo y fue reemplazada por el pánico y miedo extremo.

Arrojo su cuerpo hacia el suelo, cubriendo su cabeza con ambos brazos enormes.

No había palabras para describir exactamente como se sentía en este momento. En todos sus años había luchado contra innumerables bestias por todo el valle, con ello su fuerza fue creciendo, cada una de estas batallas fueron amargas y sus rivales siempre fueron poderosos.

Pero nunca se rindió y siguió luchando, hasta que finalmente logro conseguir súbditos y junto a ellos derroto a un jefe de área tomando su lugar, pero esto no acabo ahí. Siguió contra otras poderosas bestias para mantener su estado, e inclusive contra otros jefes de área con el fin de aumentar su dominio.

En todas sus batallas, en muchas casi termino por morir. Pero siempre termino triunfante. Su destreza aumento, su poder aumento, sus súbditos aumentaron. No temía a nada dentro del valle salvo al gran ancestro de la montaña, pero como este no le importaba tales cosas no significo un problema.

No existía nadie que pudiera detenerlo, ni mucho menos doblegarlo.

Con tales pensamientos el enorme gorila siguió derrotando más jefes aumentando más su territorio y poder.

Su último objetivo esta vez fue el enorme Targarath, su confianza para salir victorioso era absoluta. No tenía como perder, y así fue.

Había derrotado otro jefe de área, otro gran depredador. Y con ello su fuerza y territorio aumento aún más.

A pesar de que perdió a muchos súbditos, eso no le importo. Siempre podían nacer más ya que poseía su propio harem de hembras, y mientras el viviera, su dominio viviría. Todo era perfecto.

Pero todo eso ahora parecía tan efímero.

Todo debido a una presencia aterradora que lo estaba doblegando en este momento. En toda su vida había sentido semejante aura.

Nunca había temido, ni cuando se enfrentó contra enemigos muchos más numerosos y fuertes que él. Ya que siempre supo que podía salir victorioso, e inclusive si era derrotado, podría preservar su vida para luego volver y luchar nuevamente.

Todo con el fin de salir victorioso. Pero ya nada tenía sentido ahora.

Drac, aurora, como el resto quedaron sorprendidos por el repentino cambio que mostro el enorme gorila. Pero luego de sentir el aura inconfundible de su Lord, no pudieron evitar sentir verdadera alegría.

En ese momento, el aura se estaba volviendo cada vez más fuerte. La presencia de un ser increíblemente basto comenzó a acercarse al lugar donde estaban.

El momento que tardo no podría decirse que fuera más rápido que un parpadeo.

En un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo de un enorme lobo plateado apareció. Una pura luz plateada irradiaba de la luna sobre su cabeza, iluminando todo a su alrededor.

Cuando esta luz llego al cuerpo de los nueve lobos, sintieron lo mismo que la primera vez. Toda su fatiga desapareció y se llenaron de una explosiva cantidad de energía, una que era ilimitada y recorría cada parte de su cuerpo.

Al ver a su Lord, los nueve lobos se excitaron sin precedentes. Durante los días de su ausencia habían pasado momentos desagradables. Y tuvieron que huir muchas veces con el fin de preservar sus vidas.

La dominación de los LordsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora