La dominación de los Lords

Capitulo 10

La llegada

Parte 1

La brumosa oscuridad en el cielo se volvía cada vez más intensa a medida que el ejército de los abismales se iba acercando en su totalidad.

En ella, innumerables abismales soltaban sus rugidos haciendo que todo a su alrededor temblara.

Las leyes del espacio poco a poco comenzaron a ser afectadas por el nivel de energía que era irradiada debido a la batalla, haciendo que varios fenómenos comenzaran a emerger.

Tales como pequeñas grietas en el espacio, las cuales solo necesitaban un poco más de fuerza para que se abrieran, pero estas rápidamente se recuperaban.

Debido a que gran parte de la energía del mundo estaba siendo concentrada en el resurgimiento del Lord de los druidas, sanar estas heridas en el mundo se estaba volviendo complicado, más aun cuando su número solo seguía en aumento.

Pero esto solo fue el comienzo.

Desde la distancia, el segundo ejército invasor se aproximaba a gran velocidad.

En el podía verse cuatro enormes mariposas monarcas rodeados de innumerables insectos voladores, las cuales suavemente se movían por los cielos. Solo que con cada aleteo suyo recorrían varios cientos de dli (metros).

Por debajo de ellos, un ejército compuesto por innumerables tipos de insectos cargaba ferozmente.

La tierra era agrietada ante su avance, levantando una gran cantidad de polvo, pero este rápidamente era disipado por los aleteos de las mariposas y los demás insectos voladores.

Lo que más resonaba de este ejército no fue su avance o el aleteo, ni mucho menos los leves gemidos que los insectos soltaban, sino sus mandíbulas que constantemente impactaban entre sí, emitiendo un ruido seco, como el golpe de un martillo en contra de una madera dura.

Tan solo escuchar este sonido y ver sus números, era más que suficiente para provocar hormigueo en todo el cuerpo.

Este ejército no tardó mucho en aproximarse, y debido a que los abismales estaban más cerca de ellos, no dudaron en atacarlos a ellos.

Aunque ambos tenían el objetivo de eliminar las fuerzas de Alpha y Luna para asegurar la destrucción del Lord de los druidas, esto no significo que se volverían amigables los unos con los otros de las malas para las buenas.

Ellos seguían siendo enemigos sin importar las circunstancias, y exterminar al otro seguía siendo también sus objetivos a cumplir.

Aprovechar las circunstancias para reducir las fuerzas enemigas era sustancial.

Y como los abismales fueron los primeros en llegar para entablar la batalla, aunque sus bajas oscilaban entre los cientos con tal solo el primer choque, esto no significo ningún problema para ellos, pero por más pequeña que fuera, tomar ventaja de esto fue muy importante.

La llegada del ejército de las razas de los mil insectos obviamente no fue una sorpresa, y entendiendo su situación, los abismales tenían en claro que serían atacados de buenas a primeras debido a la posición de sus fuerzas. Pero no hubo preocupación por parte de ellos.

En vez de retirar sus fuerzas y asumir una posición estratégica para continuar su asedio mientras se enfrentaba contra la raza de los mil insectos, los abismales simplemente permitieron que el otro ejército los asaltara desde su flanco izquierdo mientras atacaban de frente a Alpha y Luna como a sus súbditos.

Ellos tenían plena confianza en sus fuerzas y números para hacer frente a ambos.

Mayor parte de su confianza se debía a que, tras todo el ejército de abismales. Innumerables grietas se abrían, para ser más exactos, estos eran portales. Y de ellos, oleadas de abismales emergían sin parar.