La dominación de los Lords

Capitulo 7

Luna

Parte 1

La hembra desconocida estaba mirando todo lo que sucedía con sorpresa y seriedad.

Primero enfoco su mirada hacia los gigantes, los cuales tras haberse levantado formaron una barrera para proteger todo el valle.

Verlos no fue una sorpresa para ella, esto se debe a que estos tipos de gigantes no eran muy raros. Donde fuera que haya una cordillera de montañas, o una montaña solitaria. Los gigantes existirán.

El nacimiento de ellos estaba vinculado a las montañas. Pero eso no significaba que estaban obligados a permanecer siempre cerca de ellas.

Pero tal cosa no era importante en este momento.

Lo que si era claro, es que la hembra no tenía ninguna relación con ellos.

Ella tenía una misión, y está la llevaba a esta isla. Pero nunca espero encontrarse con tal escena.

Tras cambiar su enfoque de nuevo, esta vez la dirigió hacia la bestia que luchaba por liberarse en los cielos, hacia Alpha.

No importa cuanto lo mirara, ni pensara. No podía recordar tal bestia divina en los registros que ella conocía. A pesar de ser raras, eso no significa que no las conocieran por lo menos en apariencia.

(Tal vez se tratara de una nueva clase de bestia divina). Es lo que ella pensaba.

Aun así, la sensación que le daba no coincidía con una.

El sentimiento era extraño. Por lo que no podía evitar dudar.

Dentro de ella, algo le decía que no era para nada bueno que tal bestia se liberara. Pero la decisión de interponerse tampoco era para nada sabía, incluso mucho peor que la primera.

Con tales conflictos internos, la hembra no sabía que se supone que tenía que hacer.

(Tal vez sea mejor regresar y reportar esto a la unión)

Cuando llego a una decisión, la hembra se había dado vuelta para irse. Pero de repente su cuerpo se detuvo. La presión que antes se cernía sobre su cuerpo aumento de manera brusca a un grado aterrador.

Asustada se dio la vuelta para ver qué es lo que sucedió, solo para mostrar una mirada horrorizada.

...

..

.

Los nueve lobos no se detenían en absoluto, sus mandíbulas se abrían y cerraban con ferocidad. La locura podía verse en cada una de sus acciones, no pararían en absoluto, no hasta que la última cadena que restringía a Alpha se rompiera.

De esa manera, la segunda cadena se rompió.

Las estrellas contenidas dentro de la cadena se liberaron en una lluvia de fuego, las cuales se esparcían en todas las direcciones. Y mayor aún eran aquellas que impactaban contra la barrera creada por los gigantes.

Ante la constante lluvia de fuego, la barrera comenzó a crujir. Enormes grietas de cientos de metros comenzaron a aparecer solo para que estas crecieran y se extendieran como serpientes.

A su vez, la tercera cadena se rompió. Luego la cuarta, quinta y así sucesivamente.

Cada vez, más eran las estrellas de fuego que surgían. Pero no era lo único, la explosiva aura de supresión proveniente del cuerpo de Alpha comenzó a crecer de manera monstruosa.