Pecando Con Mi Suegro (taylorlautner)

Capitulo 18

El me guía hacia la puerta que se encuentra al final del pasillo derecho y la abre.

Su cuarto es grande y espacioso, en tonos grises y negros, todo está en perfecto orden, nada parecido al cuarto de Sam, tiene una televisión inmensa al igual que él y la cama King size con suaves colchas de color negro, dos Mesas de noche a cada lado, una puerta al lado izquierdo y otra al lado derecho.

-¿cuál es el veredicto?-me pregunta mientras se acerca a la televisión.

-todo está perfectamente ordenado-el se recuesta en la cama y señala el otro lado, para que me recueste.

-mi padre creía en la crianza al estilo militar, tenía que mantener el cuarto en orden o de lo contrario tendría que hacer flexiones por cada cosa fuera de lugar-me recuesto en su cómoda cama, pero es tan grande que estoy lejos de él.

-es bueno que no apliques eso con Sam-

-lo intente pero nunca aprendió la lección, continuó siendo un maldito desastre y me rendí, supongo que será problema de la mujer con quien se case-se encoge de hombros.

-es igual a ti-en ese momento me doy cuenta de lo que acabo de decir-quiero decir que, tienen las mismas mañas bueno ya sabes-no es que me gustes porque te parezcas a él.

-cálmate Brooklyn de jersey, sé que se parece a mí pero también tiene el carácter de su madre, terco y obstinado, solo tienes que ver a Megan-

-como es ella-tengo que admitir que siento curiosidad por la mama de Sam.

-a primera vista tranquila y políticamente correcta la típica chica de la alta sociedad de jersey, pero luego enloquece y hace una escena al estilo Samuel Lautner cuando lo sacas de una fiesta-el se ríe un poco.

-¿la amabas?-las palabras salen de mi antes de que las pueda retener. ¡Mierda Brook!

-la ame por darme a mí primer hijo, es increíble el dolor que tuvo que soportar, sus gritos me ponían de los nervios y más si no podía hacer nada para ayudarla. Lloraba, maldecía, pero nunca se rindió. Cuando por fin tuve a Sam en mis brazos le agradecí por todo-eso es hermoso, lo abrazo sin poderme contener, el me devuelve el gesto-jamás me he enamorado Brooklyn de jersey si es lo que preguntas-

-yo tampoco me he enamorado Tay-recuesto mi cabeza en su cálido pecho y escucho los latidos de su corazón.

-me encantaría hacer que te enamores por primera vez-mi corazón se detiene y lo miro.

-me encantaría hacer lo mismo por ti-el me da esa sonrisa de mil batíos, que me roba suspiros.

-vas por buen camino nena-eso hace que las mariposas revoloteen dentro de mi, sin pensarlo me acerco a sus labios y los beso delicadamente, saboreando cada parte de ellos y disfrutando de su dulce recorrido, su lengua.

-vas a matarme como sigas besándome así-me río un poco -será mejor que veamos la película-asiento y el toma el control de la televisión mientras la enciende y nos acurrucamos para ver la película.

Cuando me dejo en casa al final de la tarde lo hizo dos cuadras más abajo por precaución, a penas cruce la puerta mama me gritó desde la cocina.

-¿conservas todos tus huesos intactos?-pongo los ojos en blanco mientras me acerco a ella.
-ja ja muy graciosa-digo sarcástica.

-¿que tal te fue?-

-bien, es agotador presiento que mañana me dolerán los brazos pero llegue a la cima-
-y estas en una pieza, todos felices ¿Cómo es que fuiste a escalar? dejaste la bicicleta aquí-mierda me golpeó mentalmente.