Pecando Con Mi Suegro (taylorlautner)

Capitulo 12

Pedaleo todo el camino hasta la casa de Taylor congelándome, la brisa está extremadamente fría y el cielo oscuro, puedo ver que va a llover en cualquier momento así que me apresuro a llegar antes de que termine empapada.

Mientras me acerco a la casa gris veo a un hombre en el jardín y luego me doy cuenta que es Taylor, que está regando el césped con unos jeans ajustados y sin una maldita camisa, dios bendito por qué pones la manzana frente a mí si sabes que quiero comerla.

 Me deleito viendo los músculos de su espalda marcados y me deslizo hacia sus brazos fuertes y diablos esos jeans hacen que su trasero se vea perfecto. De repente derrapó con la bicicleta y pierdo el control del manubrio, cayendo golpeándome con la bicicleta, el asfalto y la caja de cupcakes y mojándome con un charco genial.....

Me quedo en el piso tratando de controlar mi respiración y golpeándome mentalmente por ser tan tonta.

-¡Brooklyn!-lo escucho gritar. ¿Será que si me hago la muerta se va?-¿estás bien?-no por supuesto que no. El quita la bicicleta de mi riñón y me levanto un poco con la caja de cupcakes.

-si solo, derrape-finge demencia, finge demencia, finge demencia. Sonrío un poco ignorando el dolor en mi cuerpo y lo mojada que estoy.

-no deberías manejar, con este clima-el me ofrece su mano y puedo ver la pequeña sonrisa, luchando por no salir. Bien Brook concéntrate en su cara no mires hacia abajo, vamos tu puedes, pero mientras me levanto caigo en la tentación y veo los seis cuadritos bien formados en su abdomen como una tableta de delicioso chocolate, y se me hace agua la boca, más abajo su ombligo y la hilera de vello negro que se pierde en sus pantalones, marcada por una "v" de los más sexy.

-¿no tienes frío?-lo miro y el está sonriendo, ¿se dio cuenta que lo miraba como boba?

 
-no me encanta este clima, ¿a que debo esta agradable sorpresa?-

-te traje algunos cupcakes-le muestro la caja y el levanta una ceja-bueno, espero que sigan intactos-después de semejante caída......

-así que vienes a pagar tu apuesta-le iba a responder pero me entró un escalofrío y empecé a tiritar, tengo toda la ropa empapada-mierda estas congelándote, ven a casa-el acomoda la bicicleta en el jardín y me envuelve en sus cálidos brazos, mientras me lleva a la casa, no sin antes cerrar el grifo de la manguera con que regaba el jardín.

Cuando entramos me quita la caja de cupcakes y los pone en la cocina.

-necesitas cambiarte o te resfriarás, te traeré algo de ropa de Sam-el me lleva a la sala, y me insta a sentarme pero niego.

-no quiero arruinar el sofá-

-olvida el estúpido sofá, siéntate-con mucha facilidad me obliga a sentarme y enciende la calefacción, antes de subir por la ropa.

-supongo que esto te servirá-me da un suéter grande azul oscuro y calcetines de lana-Sam no necesitaba la ropa de invierno en Dubái-

-gracias-lo tomó y miro a los lados buscando donde cambiarme.

-ve al baño de arriba, es la puerta de la izquierda-asiento y me apresuro a subir, el baño es espacioso con una decoración blanca, una tina cómoda y ducha con paneles de vidrio, dos retretes y lavamanos elegante.

Me quito la ropa y me doy cuenta que mi brasier está empapado y no hubo más remedio que quitármelo también, las bragas están decentes, me pongo él suerte y gracias a dios es lo suficientemente grueso para que no se marquen los pezones, las medias calientan mis pies, pero el suéter me queda un poco corto y muestra mis piernas y mitad del muslo.