Capitulo 56

41K 2.3K 306
                                    

Siento el peso del látigo en mi mano y mis nervios hacen acto de presencia, yo.... No puedo, la sola idea de lastimarlo me asusta, ¿y si le hago daño?


-Tay no puedo...-susurro negando, pero él me corta colocando un dedo sobre mis labios.


-inténtalo-vuelvo a negar asustada pero él me detiene-no me vas a matar Brooklyn, hazlo confió en Ti-el me quita el látigo y extiende mi palma.


Dejándome sentir el grosor del cuero, Cuando menos lo pienso el golpea la palma de mi mano. Provocando un ligero ardor en ella.


-¿es soportable?-me dice mirándome a los ojos y asiento-le temes al látigo más de lo que le temes al dolor-asiento dudosa ya que él conoce sobre esto yo no, todavía temo por él daño que podría causarle.


-inténtalo Brooklyn-ordena, con esa voz dominante.


El se coloca de espaldas a mi, esperando.


trago el nudo en mi garganta, ya que los nervios hacen acto de presencia, y poco a poco levanto el látigo antes de que golpee su espalda.


Me estremezco por el chasquido contra su piel, pero Taylor no se mueve ni un centímetro. ¿Le hice daño?


-¿estás bien?-preguntó asustada.


El se gira rápidamente y toma mi cintura, arrojándome a la cama y colocándose entre mis piernas.


Me besa rápidamente en los labios antes de mirarme, puedo sentir su erección clavarse en mi feminidad.


¿Le gusto?


-eres demasiado buena para esto Brooklyn-dice burlón, y hago un puchero.


-no quiero lastimarte-


-no pienses en que me lastimas, piensa en el placer que me darás-


-¿te da placer?-


-todo lo que tenga que ver contigo me da placer Brooklyn de jersey-el besa mis labios de nuevo y yo disfruto de este beso, ardiente y apasionado-no creas que olvide tu castigo pequeña traviesa-murmura malvadamente.


Me sonrojo sin poderlo evitar.
-solo buscaba un lugar para esconder la ropa interior-le recuerdo un poco tímida.


-y encontraste mi cajón secreto-afirma levantando una ceja.


-fue un accidente-me encojo de hombros.

 
-uno por el que recibirás un castigo-su mirada de maldad hace que mis pezones reaccionen pidiendo atención. Pidiendo su atención.


El se aleja de mí y empieza a quitarme la ropa, dejándome completamente desnuda y a su disposición en su cama Kingsize.


Camina hacia su closeth, y se pierde en el varios minutos en los que mi cuerpo se retuerce esperando por sus caricias, por su atención.


Él regresa con las esposas que vi en la caja y sonríe mientras se coloca entre mis piernas de nuevo.

-levanta las manos-obedezco juntándolas, sobre mi cabeza y el ajusta las esposas, deposita un beso en mis labios antes de decir.


-si bajas las manos, no te correrás-acaricia mis pechos, antes de que sus labios tomen uno de mis pezones mordiéndolos un poco y provocando que mi pelvis se levante.


Él sigue bajando en un camino de besos por mi estomago antes de llegar a mi feminidad y dejar un beso caliente en mi clitoris, gimo por el placer que me da.

-y si cierras las piernas, recibirás un azote más-para demostrarlo abre mis piernas al limite, dejándome expuesta a él por completo-a partir de hoy, recordaras por que no debes ser traviesa Brooklyn-

Pecando Con Mi Suegro (taylorlautner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora