Pecando Con Mi Suegro (taylorlautner)

Capitulo 57

Mi respiración se acelera y tengo que calmarme para no gritar como una demente, ¿qué diablos pasó por su cabeza? Como diablos se va con kristal de un momento a otro y no me dice nada, ahora sí que está en un gran problema. Uno muy serio.

Pinto una sonrisa en mi cara, para que Eva no sospeche o pregunte mas de lo necesario.

-bueno supongo que nos libraremos de kristal por un tiempo-digo casual, ella sonríe asintiendo.

-así es, el jefe me dijo que lo mantuviera al tanto, de todo en el gimnasio mientras está fuera-asiento, tratando de no mostrar mi enojo, diablos Taylor pudo decirle a Eva que se encargue de todo pero ¿no puede decirme a mí que se va de viaje dos malditos días con kristal? Un mensaje, llamada, señales de humo ¿nada? Cálmate Brook, cálmate.

 Repito una y mil veces en mi cabeza.

-eso es genial Eva, eres una mejor jefa que kristal-y es lo único bueno que puedo sacar de esto, ella niega.

-no soy la jefa Brook, solo me aseguro que todo siga normal, mientras los jefes no están-
-igual Te prefiero a ti antes que a kristal-ella se ríe negando.

-vaya gracias Brook, por eso me caes bien-ella se aleja para atender a más clientes mientras yo sigo con mi trabajo y mal humor.

¿Qué debería hacer? Llamarlo, mandarle un mensaje, esperar que llegue, fingir que no me importa. Tengo tantos escenarios rondando por mi cabeza, que no sé qué hacer.

Diablos tengo la cabeza a punto de explotar, solo puedo pensar en Taylor y kristal, solos durante dos días en otro estado, si sigo así me volveré loca, tengo demasiado en que pensar.

Antes de perder la cabeza por completo decido enviarle un mensaje a Taylor y ver que tiene que decir, quizás ocurrió un problema con sus otras sucursales y tuvo que hacer un viaje de emergencia.

¿Por qué no me dijiste del viaje?

Espero un tiempo su respuesta pero no recibo nada y decido olvidarme del tema por un tiempo.
Sigo con mi trabajo, y el día pasó relativamente lento en algún momento del día veo a Sam entrar al gimnasio y acercarse a mí.

-¿qué tal Brook?-pinto una sonrisa en mi cara, a pesar de que no estoy para sonrisas. Quiero golpear a un hombre de ojos negros muy fuerte por ser un idiota.

-trabajando ya sabes ¿y tú?-el se encoge de hombros

-vengo a hacer un poco de ejercicio, oye papá me dejo solo, algo del trabajo yo que sé, y no quiero ser molesto pero creo que necesito tu ayuda-lo miro levantando una ceja sin entender.

-¿mi ayuda?-el se despeina el cabello un poco y veo lo incómodo que está, sea lo sea, que Sam me quiere decir no se siente a gusto haciéndolo-puedes hablar conmigo Sam, ¿que necesitas?-el se queda en silencio unos minutos hasta que por fin me dice algo.

-bueno, no quiero arruinarlo esta vez, papá confía en mí y no quiero que eso cambie, temo que si me quedo solo mucho tiempo, puedan invitarme a una que otra fiesta y a pesar de que me niegue, puede que en algún momento termine aceptando-dice apenado.

-no Seas tan duro contigo Sam, sé que puedes decirle a tus amigos que no-el me mira dudando, y eso me preocupa un poco, si Sam no tiene la determinación suficiente para ponerle prioridades a su vida entonces necesitará más ayuda de lo que cree.

-¿por qué no vienes a casa, estudiamos y me haces compañía?-lo miro dudando, no porque no quiera es que no sé si sea capaz de estar en casa de Taylor sin volverme loca pensando en lo que esté haciendo con kristal, sé que a lo mejor estoy exagerando pero solo dios sabe lo poco que confió en esa mujer, además a ella le gusta Taylor abría que ser ciego para no notarlo.-Brook por favor, me aburriré a morir si estoy solo dos días-insiste Sam y suspiro, al final de cuentas él no tiene la culpa de nada.