Ojoloco Moody llamó a la puerta del despacho de Umbridge, y la fastidiosa mujer abrió la puerta con un movimiento de varita. Moody vio que ella estaba sentada en el escritorio y que exhibía una falsa sonrisa al verlo.
-¡Ah! Moody, ¿verdad? -inquirió la subsecretaria.
-El mismo.
-Tome asiento, por favor.
Pero Moddy no lo hizo, sino que se quedó de pie y se acercó a la mujer, haciendo amago de querer saludarla besándola en las mejillas. Eso a Umbridge la sorprendió, pero accedió, pues quería aparentar que era muy educada. Disimuladamente, Moody acercó la varita al pelo de Umbridge y le recortó un pequeño mechón que guardó. Ya estaba, ya podría echar los pelos en la poción multijugos para realizar una importante misión de la Orden del Fénix.
* * *
Narra Sophia Snape
Yo estaba en la biblioteca con los primos Nott. Este curso, Theo Nott está muy pendiente de mí, supongo que es porque el Señor Tenebroso me busca. A veces el comportamiento de Nott se me hace pesado, pero aun así, es todo un detalle.
De repente, noté que alguien me tocaba el hombro izquierdo y di un respingo. No me lo esperaba, y no me gustaba que nadie me interrumpiese mientras estaba estudiando. Giré la cabeza y vi a Harry Potter.
-¡Snape! -exclamó, sonriendo-. Dale esto a tu padre. Es de parte del mío. Y de mi padrino.
Miré qué era lo que quería que le diese. Eran dos paquetes envueltos en papel de regalo. Sé que esos hombres molestan a mi papá, así que no me esperé nada bueno.
-No sé si le gustarán -contesté-. Me parece que no le gustan las sorpresas.
-En ese caso... te diré lo que es, para que no sea una sorpresa -argumentó Harry-. Son unas ropas para su bebé. Para tu hermano.
Fruncí el ceño. Me parecía raro que esos hombres quisiesen hacerle regalos a Septimius. Como ya he explicado, no se llevaban bien con mi papá.
-Es que... le gastaron una broma a Snape que a él no le gustó nada -dijo Harry, sonriendo-. Y querían... compensarlo.
-¿Qué broma?
Mi papá no me había contado nada.
Harry aun sonrió con más intensidad y dijo:
-Le bajaron los pantalones en una reunión. Delante de todo el mundo.
No sé qué gracia le veía.
-Entonces, son unos maleducados -contesté.
La sonrisa de Harry remitió cuando vio que a mí no me parecía bien.
-Era una broma... -dijo.
-Pues yo no sé qué gracia tiene. ¿A ti te gustaría que te hicieran eso?
Harry abrió la boca pero no contestó a mi pregunta. Dejó los regalos encima de mi cuaderno y me pidió:
-Dáselos, ¿vale?
Sí que se los di, pero primero los abrí yo para comprobar que efectivamente era ropa de bebé y no el material de una broma pesada. Yo no quería darle a mi papá una cosa que lo fuera a molestar.
El fin de semana siguiente me dejaron ir unas horas a casa a ver a mi hermano, y fue entonces cuando le di esos regalos a mi papá.
-Una persona me ha dado esto para ti -le dije, entregándole los paquetes.
-¿Qué persona? -quiso saber.
-Ábrelos y te lo diré.
No quería decírselo al principio, porque si no, a lo mejor ya ni los abría. Él abrió los paquetes, contempló las pequeñas prendas durante unos segundos y luego me miró, esperando mi respuesta.
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Una Evans en Slytherin
FanfictionSeverus quiere retomar su amistad con Lily. Así pues, emplea una poción con ella para hacer que quiera oír sus disculpas. Pero la poción está adulterada, Severus no lo sabe, y sucede algo inesperado... En esta historia, Lily no le hace ni caso a...