El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)

Demonio de Plata

9 de diciembre:

Sakura:

Estaba segura que en un pasado era completamente capaz de controlar mis emociones, o al menos ocultarlas en mi interior, no obstante actualmente era...un volcán que explotaba cada tanto sin permiso y de forma, muchas veces, incoherente o exagerada y era solo al ver las caras de asombro que portaban los demás que caía en cuenta del desastre desatado ¿Qué me estaba pasando? Incluso Sasuke vacilaba un poco antes de hablarme lo cual me hacía sentir peor de lo que ya estaba y terminaba molesta o llorando...esto es ridículo.

-Buenos días Sakura –succionaba con furia mi jugo de tomate en el momento que Ino tomo asiento frente a mí.

-Buenos días.

-Hoy te levantaste temprano...

Ella era otro que al hablar tenía ese molesto tono de duda y terror ¿Era tan horrible enojada...?

-No podía dormir –la concentración plena en mi bebida procurando no estallar repentinamente como usualmente lo hacía.

-Ah ya... Hoy... ¿Amaneciste bien...? –vacilación en su máximo nivel...no le culpaba, la última vez que me pregunto eso le arroje un pedazo de pan.

-Sí –resumí guardándome los detalles de como mi estómago había jugado conmigo por 3 horas seguidas haciéndome creer que vomitaría cuando realmente nada salía.

-Me alegro...

Poco a poco fue llegando el resto, cada quien tomando su puesto usual. En su mayoría una desayuno ameno como era casi siempre con el detalle que ahora Ino no hacia bromas conmigo ni nada parecido y Sasuke estaba más callado de lo usual, no los culpaba en lo absoluto...incluso lo agradecía, al menos hasta saber que bicho raro toque para tener las hormonas hechas un completo desastre.

Ahora también tenía que luchar con los fuertes olores del laboratorio, hedores que aparentemente solo yo percibía, suspire resignado antes de sentarme para comenzar mi día.

-Sakura-san.

Habrá algún día que no se aparezca apenas ponga mi trasero sobre la silla.

-¿Qué?

Otra de sus tantas peticiones diarias de si tenía o no algún documento que lógicamente poseía. Una de mis mayores virtudes era mi responsabilidad y gran habilidad de tener todo al día o a veces incluso antes de lo predicho, obviamente bien hecho "Si no lo harás bien mejor no lo hagas" lema por el cual me regía gracias a que mi padre lo repetía todo el tiempo cada día...a cada hora.

-Haruno Sakura.

Mi jefe, Hatake Kakashi. Alguien extrañamente estricto para su desinteresada actitud y aspecto, interesante combinación.

-Hatake-san... ¿En qué soy buena?

-Me gustaría revisar contigo algunos informes...hay cosas que no tengo claras.

-Entiendo.

Al menos 5 horas en compañía de Hatake-san hasta que por fin quedo satisfecho con los resultados y las modificaciones. Hubo un reporte que prácticamente me ordeno rehacerlo... ¿Quién demonios hacia un informe sin poner mínimo los nombres básicos...? Fui liberada a eso de las 6 y lo único que deseaba era irme a dormir, el cansancio que me embargaba duplicaba el peso de mi cabeza y parpados.

-Te ves algo cansada ¿Estás bien?

-Sí.

-Insisto en que deberías descansar, anda puedes irte por hoy.