Familia

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24 de diciembre:

Sakura:

Sarada y Sasuke aun dormían cuando me levante a preparar un desayuno especial. Hoy era navidad... La primera que pasaríamos los 3 juntos. Los recuerdos la pasada con el azabache en Feline ya no me aturdían como antes, al contrario, ahora sonreía al tenerlos presentes...fue realmente hermosa.

-Buenos días Sakura...

Un par de brazos atraparon mi cintura mientras sus labios se posaban sutilmente sobre mi cuello.

-Buenos días Sasuke-kun –entrelace mi mano con la suya sobre mi estómago mientras giraba la cabeza buscándole.

Comenzó como un beso de "buenos días" para mí, sin embargo en un movimiento ágil termine sentada sobre la mesa de cerámica sin camisa con él entre las piernas devorando mis labios como si sufriese de inanición y yo fuera los nutrientes básicos de su cuerpo.

-Sa...Sasuke, espera...nuestra pequeña...

La responsabilidad maternal iba primero, aunque...me costaba mantener la civilización dominando mis sentidos y más cuando de mi boca paso a mi cuello y pecho.

-Está dormida...si despierta el robot pitara... –murmuro contra mi oído sacándome un suspiro, no pude seguir oponiéndome ¿Qué caso tenía...? A ambos nos volvía loco el tener al otro cerca.

Enrosque las piernas alrededor de sus caderas pegándolo más a mí e instintivamente comencé a rozarle por sobre el pijama escuchando sus roncos gemidos contra la piel humedecida de mi cuello. Sus dedos bailaron por mi costado hasta encontrar el borde elástico de mi short para dormir, aferrándose a mi cintura me levanto lo suficiente para deslizar la prenda y arrojarla lejos. El frío de la mesa cuando regrese a ella me sacudió por dentro.

-Esta frío –murmure entre besos.

-Ya arreglamos eso...

Logro meter una mano entre nuestros cuerpos alcanzando mi intimidad...acariciándola con descaro, gruñí arañando un poco su espalda. Este chico sabía como destrozar mi imagen de dama...

Pasaba las yemas de los dedos arriba y abajo por mi espalda con paciencia. Volví a enterrar mis ligeramente largas uñas en su nívea espalda al sentir como su miembro iba invadiendo mi interior sin apuro soltando un gemido al tenerlo por completo dentro. Como de costumbre espero un poco antes de empezar a moverme, no quería lastimarme y menos hoy que teníamos una fiesta en la tarde por navidad.

Movimientos lentos al comienzo calentando el ambiente esperando llegar al punto mágico donde perdíamos completamente la razón.

-¡Sasuke! –conseguía extremadamente rápido ese delirante lugar.

Embestidas salvajes a un ritmo enloquecedor que me hacía sentir como si me derritiera por dentro. Sus labios se paseaban por todo mi rostro y cuello mordiendo o lamiendo de vez en cuando... Solo rogaba que no dejara marca o estaría en problemas. En un momento libre que tuve de él me entretuve en su cuello un rato subiendo lentamente hasta la unión con la cabeza por debajo de la oreja sonriendo para mí misma cuando una traviesa idea se me cruzo, sople justo allí sintiendo su cuerpo temblar entre mis brazos. Divertida baje hasta su hombro mordisqueando justo cuando mi chico decidió vengarse empujando fuertemente provocando, por acto reflejo, que mi dientes se clavaran con más intensidad en su piel...le escuche quejarse. No tuve tiempo de reclamarle nada, la velocidad aumento llenando la cocina de sonoros gemidos nublándome por completo el juicio hasta sentirle venirse en mi interior.

-Eres...horrible... –murmure descansando la frente en su hombro.

-Tu...empezaste... –levante la cabeza con una aparente expresión de enojo recibiendo un beso rápido en respuesta.

El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora