El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)

Cerezo

5 de agosto:

Sakura:

Morfeo y yo no nos llevábamos del todo bien, sin embargo con el paso del tiempo Sarada iba durmiendo un poco más y despertándome menos cabe destacar... Ya tenía un mes, seguía siendo pequeña, de aspecto frágil...solo de aspecto, con el cabello ligeramente mas espeso y sus ojitos más abiertos. Comencé a crear un cubo de bebé igual que Naruto, había descubierto que aquel cubo rojo y blanco del hotel era en realidad el cubo de Boruto en donde estaban sus ecografías, fotos de su crecimiento, ect. No me atrevo a decirle para verlo, con solo contarme al respecto su voz se quiebra y luce como si el alma se le fuera.

Estos días mi primo me ha ayudado enormemente con la bebé, cuidar de ella sola es complicado ¿Cómo hizo él? Claro tuvo a Hinata los primeros meses pero ¿Luego? Le admiraba es todo lo que sé.

- Sakura-chan ¿Despertaste? –me gire en la cama para darle la cara.

- Sí, hace unos cuantos minutos... ¿Por? –no solía irrumpir en mi cuarto a esas horas y menos un sábado.

- Tenten llamo, pregunta si queremos ir a un día de campo.

Medite, salir no me vendría mal pero...

- La niña está muy pequeña todavía...

- Nada que ver, venga tiene que desarrollar las defensas, no le pasara nada te lo aseguro, Tenten ha ido antes con los gemelos y mírales de 5 meses tan fuertes como un caballo.

Ese era un punto a favor aparte también poseía la seguridad que ella no expondría a los niños a nada peligroso.

- Bueno está bien...

Desapareció hacia el cuerto del niño para arreglar sus cosas mientras yo me encargaba de Sarada y yo. Mi bolso fue fácil, un chiste en realidad era más escándalo que otra cosa ahora...con mi bebé bueno...fue otro asunto. No podía faltarle nada allá fuera por lo que hice una lista con lo necesario para salir: Biberones, leche, chupones...varios por si acaso, juguetes, toallitas, talco, una mantita, ropa de cambio, el coche y objetos básicos. Cuando creía que por fin estaba hecho se me venía otro elemento a la mente terminando que se viera como si nos marcháramos a la guerra.

- Hyung ya estás lis... –un par de bolsos era lo que él llevaba. – No, no, Sakura-chan vamos a un pacífico parque que está a unos cuantos minutos de casa no a un país del otro lado del mundo con violentos disturbios.

- Tal vez exagere un poco pero todo lo que llevo es necesario –respondí segura de mi equipaje.

- ¿Tal vez? ¿Ese es el móvil de la cuna? ¿Cómo rayos hiciste para quitárselo? –inclino la cabeza alzando una ceja. Fue una hazaña no lo negare pero mi pequeña lo vale.

- Sí, por si le da sueño que te aseguro será el caso.

- Ya pero...la silla tiene uno.

- El de la cuna le gusta más –no era por malcriarla pero...si puedo darle un gustito ¿por qué no hacerlo?

- Ok... ¿Cuántos chupones llevas? Tienes un bebé no 20.

Y así comenzó una pequeña contienda entre ambos en donde él me aseguraba que llevaba demasiado y yo le daba mis razones las cuales por lo general sonaban un poco menos...realistas en voz alta. Al final, un tanto frustrado solto un "Aligera Sakura-chan, no subiré todo eso al auto" luche un poco más pero a la final ganó él y, en contra de mi voluntad, tuve que dejar varias cosas no sin antes responsabilizarle de si le faltaba algo a mi niña se las vería conmigo.