El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)

Navidad y... ¿Secretos?

22 de diciembre:

Sakura:

Finalmente luego de 1 hora y media me dispuse a salirme de la bañera, Sasuke llego a salvo a su habitación pidiéndome que cuando estuviese lista le dijera para ir a desayunar.

-Sakura-chan –la única persona que tiene el código de mi habitación, Yamanaka Ino.

-En el baño, dame un momento –aun molestaba pero al menos lograba ponerme de pie sin tanto esfuerzo.

-Te levantaste temprano, juraba que aun estarías dormida a estas horas.

-¿Por qué?

-Pues tomaste bastante anoche.

Será posible que Ino...

-¿Recuerdas algo?

-Recuerdo que te emborrachaste antes que mi mente se fuera a dormir por completo, mas allá de eso estoy en blanco ¿Por qué? Espera... ¿Qué hiciste esta vez?

Apenas logre meterme en mi ropa interior cuando mi amiga, abusando de la confianza que nos teníamos, abrió la puerta de golpe.

-Yo...

-Me diras que esos chupetes en tu pecho son en realidad picadas de mosquito ¿no? Mosquitos que aquí no hay...

Oh...

Arrastrando los pies me acerque al espejo, Sasuke me había convertido en una...dálmata, al menos mi cuello estaba limpio.

-Dios Sakura ¿Se acostaron?

Negarlo...sería un acto sumamente descarado casi rasando con la mitomanía, sin embargo tampoco lo afirme...no podía...deje que el silencio hablara por mí.

-Dios mío ¿Se han vuelto locos? No digo que esperaba un pacto de castidad por su parte pero al menos algo de conciencia, cuidados ¿Qué pasara si quedas en estado Haruno? ¿No lo has pensado? –desvíe la mirada... Ese tema un punto sensible para mí, aquel chequeo médico de hace 10 años regreso a mi memoria.

-Sabes que no puedo tener hijos...si pudiera ya habría tenido de...aquella persona.

No es que fuera infértil es solo que a mi organismo le...cuesta y mucho engendrar un bebé, lo comprobé hace tiempo atrás.

-Vale tienes algunos problemas de fertilidad pero eso no quita que puedas tenerlos, tal vez eso fue el destino diciéndote que él no era para ti –solté una risa amarga.

-Yo no creo en eso del destino Ino, lo sabes.

-Está bien entonces pongamos que los nadadores de Sasuke son más atléticos y fuertes que los de ese imbécil –mis mejillas frente al espejo se colorearon a la vez que me reía nerviosamente.

-¡Ino!

-Solo digo –alzó las manos en gesto inocente.

-Igual, no pasara.

-Esperemos que así sea y para la próxima te traeré la protección –quedé atónita tras escuchar sus palabras ¿De dónde...? Preferí no preguntar...me daba miedo.

-E...está bien, gracias.

-No hay problema, temina de vestirte entonces para ir a desayunar –asentí dirigiéndome al closet.

Tras un par de minutos pensando que se sería más comodo y...cubriese la evidencia me decidí por un vestido color verde claro de cuello cerrado, mangas y que me llegaba poco mas debajo de las rodillas.