Viva

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24 de julio:

Sasuke:

Un par de días atrás encontramos un nuevo mineral, luego de asegurarnos que no fuera del todo toxico lo investigamos y descubrimos que al exponerlo a temperaturas bajo 0 algo en el cambiaba.

Allí estaba yo frente al congelador, a eso de las 4pm esperando la transformación. Llevaba 2 horas y comenzaba a aburrirme. Decidí escribirle a Sakura.

"¿Qué haces?"

Desde el 22 nos escribimos todos los días a casi todas horas, cuando estamos desocupados claro. Me gusta hablar con ella, me hace reír, lo cual ayuda con el estrés. Aparte que es interesante y no sé...simplemente me gusta.

"Veo a un skynem dormir ¿Tú?

De: Sakura"- Sonreí por lo rápido que respondió. Los skynem era...esa cosa que tenía Sai en su habitación, Kuro.

"Cuanta diversión.

Espero que una roca se congele."- No suelo hablar de una forma tan coloquial cuando de mi trabajo se trata, decir "roca" puede ser una ofensa cuando esta no lo es del todo pero entre Sakura y yo no me molesta.

"Jajaja oye es bastante interesante.

No sabemos si una siesta puede hacer sus ojos menos aterradores, así no me asustaría cada vez que apago las luces del laboratorio antes de irme...

De: Sakura"- Sin poder evitarlo un par de ja se deslizaron por mi garganta, no lo suficiente alto para que alguien lo notase claro.

- ¿Estás hablando con Sakura? –alguien aparte de Sai, quien se encontraba no muy lejos de mí en una de las mesas, hablo sin despegar sus ojos del microscopio.

- ¿Qué te hace pensar eso?

- Solo te ríes cuando hablas con ella –se encogió de hombros mientras respondía.

- ¿Y qué? –fruncí el ceño molesto aunque por dentro realmente estaba... ¿Avergonzado?

- Nada solo ¿Puedes decirle que iré luego?

- ¿Para?

¿Era mi asunto el por qué Sai querría ver a Sakura? Probablemente no pero...aun así quise saber.

- Kuro.

- Vale.

Le mande un rápido mensaje avisándole de Sai ya que el pitido del congelador había comenzado a sonar avisando que finalmente algo en la composición del mineral se alteró.

- Me parece que le has agarrado cariño –sacar el mineral fue ligeramente difícil gracias a su comentario.

- ¿Cariño?

- Sí, más que a mí me atrevo a decir –reí un poco.

- Déjate de tonterías.

Ciertamente le tenía aprecio a Sakura pero era solo eso, aprecio como a Sai, algo de amigos, algo normal.

A eso de las 6pm Sai pidió permiso para ir al baño aunque yo sabía que iría al laboratorio de flora por comida para Kuro. Continúe observando el mineral que ciertamente al congelarse se volvía diferente...su superficie dura se tornaba blanda volviéndose de un tono mas claro, tal vez si lo cortaba encontraría una razón de por qué tan brusco cambio.

El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora