El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)

Explosión

7 de octubre:

Sasuke:

Un almuerzo familiar, algo sencillo con Naruto, Hinata y Boruto...esas fueron sus palabras al avisarme. Ahora alguien me explica ¿Qué demonios hace Gaara aquí? Sentados cómodamente en el área cuadrada del centro Gaara, Sakura y mi hija pasan el rato alegremente, ahí frente a mí como si yo fuera un simple adorno plantado en la cocina. No entendía por qué pero Sakura se comportaba distinto de la noche a la mañana, antes se preocupaba por mí, intentaba ser amable y llevarse conmigo...antes ¿Qué cambio? Me ignora, pasa casi todo el día con su pelirrojo amigo llevándose a mi hija cuando le es posible y las pocas veces que coincidimos en casa yo soy algo así como...un perro de peluche postrado sobre un estante.

-Sasuke-kun ¿Todo bien? –Hinata, saliendo de la nada como de costumbre, obstaculizo mi vista cubriendo el irritante ambiente de la sala.

-¿Ah? Sí... ¿Necesitas algo?

La comida estaba casi lista, mi tarea en la cocina era buscar el almuerzo de Sarada. Una chica embarazada nunca aparece en un lugar así sin querer algo.

-Bueno... ¿Tienen leche de fresa? –mi mano quedo a mitad de camino hacia la cucharita, su pedido era...inusual.

-Creí que odiabas esa bebida.

-Lo hago...pero mi bebé la está pidiendo a gritos.

Tenía sentido...supongo, no era muy conocedor de los embarazos... ¿Sakura habrá tenido antojos así con Sarada...?

-Creo que en la nevera hay mini botellas, agarra una si gustas.

Sus perlados ojos brillaron cual estrella de navidad acompañados por una de sus sonrisas de risueñas...esa faceta te ayudaba a comprender de donde salió Boruto en ciertas ocasiones.

-Gracias.

No participe en la conversación durante la comida, mi humor estaba asquerosamente mal y empeoro cuando al haber restos de comida en la mejilla de Sakura, Gaara uso su pulgar para limpiarlos. Mi apetito desapareció, me dolían los dientes de rechinarlos por la irracional rabia que siempre surgía al verles juntos.

Pasamos al sofá central de la sala a seguir platicando, los 2 pequeños en su esquina preferida dibujando garabatos en las tabletas infantiles, Naruto recostado al espaldar con Hinata entre las piernas, ambos cubiertos con una manta y las manos entrelazadas sobre el abultado vientre...Gaara y Sakura sentados uno junto al otro pegados hasta más no poder ¿Era necesaria tanta cercanía? Podía ser un rato ameno, sin embargo me era difícil reprimir mi amargura soltando comentarios cortantes y chocantes en su mayoría contra el chico, luego de un rato ella lo noto enviándome miradas feroces las cuales ignore, igual que hacía conmigo todo el tiempo.

-¿No crees que estas siendo muy...irrespetuoso con Gaara, Sasuke-kun?

Me había levantado para llevar a Sarada al cambiador, por alguna razón Hinata me siguió.

-No.

-Tal vez sean cosas mías pero luces...enojado con su presencia.

Tampoco pretendía disimularlo. No respondí.

-No será por casualidad que... ¿estas celoso?

Tenía a la nena en los brazos más moverme de regreso al salón fue...imposible.

-¿Celoso? ¿Yo? ¿De quién?

-De Gaara-kun.

-No seas tonta Hinata ¿Por qué sentiría tal cosa?-