El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)

Nuevos Horizontes

Sakura:

Tras aquel día Obito fue recluido en un hospital psiquiátrico, pudo haber recobrado la cordura medianamente a último minuto pero estuvo dispuesto a cometer genocidio por lo que era necesario que se sometiese a terapia y rehabilitación. Ha hecho un progreso bastante gratificante según Toshiro con quien nos mantenemos en contacto de vez en cuando.

Una serie de reuniones se planifico entre nosotros y Nagato para el inicio de un programa...especial. En el mismo cuarto de control le contamos nuestra historia y la de mi primo, no incluimos a nadie más por supuesto, en un intento por hacerlo entrar en razón en beneficio de los actuales trabajadores de Feline ¿Qué si tomo tiempo? Bastante, de ahí las reuniones. No obstante para nuestra sorpresa lo imposible sucedió, logramos hacerle cambiar de opinión a tal punto que un día nos arrojo una propuesta...insólita.

-Regresen a Feline –prácticamente ordeno con la mirada fija en ambos.

-¿Qué...? –mi novio fue el único capaz de pronunciar palabra.

-Regresen, veamos cómo se desenvuelven como familia trabajando aquí y tomaremos una decisión en base a eso.

Atónitos como estábamos aceptamos sin pensarlo del todo, era irreal pero no desaprovechamos por más sueño que pareciera.

Para enero de año entrante, el 2.140, se inicio el proyecto "Manada" el cual consistía en dos fases diferentes en desarrollo. Por un lado estábamos nosotros, una pareja estable con un hijo, y por el otro estaban Ino y Sai, pareja estable sin hijos. Ambos se ofrecieron al instante de comentarles lo que se deseaba llevar a cabo. La idea era, claro esta, ver el desempeño de los 4 aun con "obligaciones sentimentales", como lo llamaba Nagato, en el camino.

He de admitir que en un principio vacile en aceptar por Sarada... Las imposiciones iniciales me parecían algo quizás demasiado para una niña de 2 años, estaría confinada a nuestra habitación en lo que se desarrollaran mecanismos aptos para infantes, más todo el papeleo. Feline era un centro de investigación dispuesto para adultos cuyo coeficiente era de renombre, no para una pequeña hiperactiva y curiosa. Sin embargo a pesar de mis dudas Sasuke se las ingenio para convencerme "será por poco tiempo" decía y ¿Cómo decirle que no a esos ojos tan brillantes y llenos de ilusión? Las puertas a su sueño se habían reabierto. Eventualmente accedí siendo consciente de la presión que recaía sobre nuestros hombros, el futuro de muchos dependía de nuestros resultados. Si mi mejor amiga triunfaba, lo cual iba a suceder, las parejas en Feline serian finalmente permitidas, una batalla ya ganada de antemano, sin embargo si nosotros teníamos éxito la felicidad en la nave podría estar completa para muchos. Hubo quienes se opusieron como era de esperar pero para nuestra suerte eran minoría y muchos con el pasar del tiempo iban volteándose a nuestro lado.

Nuestra habitación era bastante similar a las anteriores, la única diferencia era el espacio, que contaba con una cama matrimonial y una infantil. Justo al lado se encontraba la de Ino y Sai con la misma estructura. Ambos cuartos fueron dispuestos en el piso deshabitado de la nave, donde antes se guardaban cajas.

La rutina diaria a su vez era medianamente similar en cuanto a horarios con la excepción que las horas de comida la hacíamos en la habitación con nuestra hija y adelantábamos un poco la salida para pasar tiempo con ella. Sarada se comporto extremadamente bien para los abruptos cambios que impusimos, nunca se quejo más de la cuenta ni entro en alguna fase rebelde, solo se adapto. Contaba con una instructora robot la cual cuidaba de ella y le enseñaba mientras no estábamos.

Para mi alivio, tal cual Sasuke dijo, su confinamiento no duro mas de 6 meses y al cabo de ese tiempo ya se nos permitía llevarla al área de recreación e incluso un par de veces al comedor, cabe destacar que era el centro de atención y le gustaba hasta cierto punto donde ya comenzaba a quejarse y esconderse entre nuestras piernas.