El Resplandor de un Sueño (SasuSaku)

Restaurar

Sakura:

-Hinata...

Giramos simultáneamente hacia la chica. Movía un poco los dedos mientras arrugaba los parpados tratando de abrirlos. Debíamos llamar al médico, tomando en cuenta que mi primo dejo de ser un humano para transformarse en una estatua tuve que presionar yo el botón. Gracias al cielo aparecen rápido cuando se les llama.

-Hinata despertó –informe señalando la cama.

El doctor la analizo con la mirada un par de segundos, un poco sorprendido al principio, asumo no esperaban que...despertara.

-Necesito que se retiren para examinarla –asentí tomando a Naruto por el brazo para llevarle fuera antes que asimilara todo y cayera en crisis.

-Hina... –ya en el pasillo pareció recobrar el sentido.

-Ya verás que vendrá con buenas noticias, ¿Puedes mantenerte...sereno mientras llamo a Tenten y Neji? –afirmo o algo similar.

Corrí al teléfono mas cercano marcando el número con rapidez, no tardaron mucho en responder. Les explique detalladamente todo prometiendo al final mantenerlos informados ya que no podían dejar a los niños solos. Regrese con Naruto quien seguía de pie justo donde lo deje.

-¿Estás bien?

No obtuve respuesta...tal vez el shock fue demasiado para su fatigada mente. La puerta de la habitación se deslizo liberando al médico... Detuve mi respiración al ver su neutral expresión, tome la mano de mi primo transmitiéndole mi apoyo mientras, internamente, rogaba porque todo estuviera bien.

-Sus sentidos funcionan perfectamente.

El tono, había un "pero" implícito, aquella simple palabra a la que le seguía una mala noticia de seguro...algo que no sabía si Naruto podría soportar.

-La joven Hinata no tiene recuerdos...está completamente en blanco y para ser sinceros no veo posibilidad de que los recupere...

La mano aferrada a la mía aflojo el agarre, le vi caer de rodillas incapaz de sostener su alma. Incontables "no" comenzaron a surgir, primero en susurros más poco a poco el volumen iba aumentando, mientras mbas manos a cada lado de su cabeza halándose los cabellos. Me puse nerviosa.

-Naruto...está viva, eso es lo que importa ahora...no te alteres, no la has perdido...le puedes recuperar...crear nuevos recuerdos... –probablemente eran incoherencia pero mi cerebro no funcionaba debidamente.

-No...no lo entiendes...la perdí...le perdí para siempre... Sus padres se la llevaran lejos...lograran que entre a Feline y será todo...

-Naru...

Su estado dio un giro completo de polo a polo. Sacando fuerzas de quien sabe dónde se puso de pie y corrió al interior de la habitación esquivando al médico que anticipo sus movimientos intentando detenerlo...yo solo le seguí.

-¡Hinata! ¡Por favor no me hagas esto...!

Le tomo por los hombros agitándole sutilmente derramando gruesas lágrimas de desesperación... No me moví, no pude... Había pasado por demasiado...esto no era justo...

-¿Quién eres tú...? –inquirió con miedo por el brusco trato.

-No Hina-chan...por favor, te lo ruego...regresa...ya no puedo más...sé que te prometí que sería fuerte pero...no puedo seguir sin ti...

Mi labio inferior temblaba por el esfuerzo que estaba haciendo para no llorar, era difícil... Naruto se aferraba fuertemente a sus hombros escondiendo su rostro en el pecho de ella mientras lloraba como un niño abandonado en pleno bosque...