13: Maltrato

24.6K 1.2K 41
                                    


DELIA
Jamás me habían golpeado, tengo moretones en todo el cuerpo, dolor es lo único que siento en estos momentos.

Sebastián no estaba bien su aliento tenía un fuerte olor a alcohol, su ropa estaba algo sucia, su semblante no era nada bueno, él tiene problemas y golpearme tal vez para él fue como su forma de quitarse algún peso de encima, pero parece que esta vez es solo el principio de algo mucho más fuerte y duradero.
Es completamente evidente que necesita ayuda, algo pasa en su interior, en su mente, parece ser algo con lo que pelea constantemente y las mujeres o las personas que lo rodean son su principal objetivo, es como si quisiera destruir todo a su alrededor.

No tengo nada para el dolor, por lo tanto me voy a dormir llena de dolor, con golpes que mañana al despertar podré ver que se habran convertido en moretones por todo mi cuerpo.

La noche fue larga, difícil e incómoda, el dolor no me permitía mantenerme en la misma posición por mucho tiempo, así que además de estar toda adolorida también tengo sueño por lo que no pude dormir en la noche.

En la mañana................................
Sebastián: Buenos días Delia como amaneciste. _al verme se sorprendió demasiado como si no recordara lo qué pasó en el día anterior_
Sebastián: ¿Pero que te pasó?tienes las mejillas hinchadas, caminas con algo de dificultad, tienes moretones en los brazos y tienes diversas lastimaduras, por favor dime que te pasó. _ su forma de hablar realmente demuestra preocupación y me esta convenciendo de que no recuerda nada de ayer_
Yo: ¡Que! no me digas que ya no te acuerdas lo que tú me hiciste ayer.
Sebastián: Yo te hice todo esto, por favor dime que es mentira lo que acabas de decir.
Yo: No estoy mintiendo, lo que estás viendo en mí tu lo hiciste o con lo mucho que tomaste anoche se te olvido por completo todo.
Sebastián: Te prometo que no recuerdo nada, pero tú no me dirías mentiras y te pido perdón por todo lo que te hice.
Yo: Entonces es cierto que cuando tomas no recuerdas nada de lo que haces, pero con disculpas no se va a curar nada, ahora sí me permites los bebes están llorando y quiero recostarme un rato ya que no pude dormir nada.
Sebastián: Espera antes dime que tanto tome.
Yo: Bueno pues olías mucho a todo tipo de alcohol y en tu semblante además de en tu ropa parecía como si te hubiera bañado en alcohol, además de tomártelo.
Sebastián: Delia yo nunca quise ni quiero lastimarte pero cuando tomo no controlo lo que hago es como si no tuviera el control de mis actos, perdóname en serio, te prometo que no vuelve a pasar.
Yo: Sabes no prometas algo que es obvio que no vas a cumplir además se supone que tú puedes hacer lo que sea de mí y conmigo recuerdas que estoy secuestrada, ahora sí ya me puedo ir.
Sebastián: Esta bien ya te puedes ir, pero créeme yo no pretendo lastimarte ni aunque como tú dices te tenga secuestrada aquí.

Un poco más tarde ese mismo día....................................................
Toc, toc, toc, toc.
Yo: Ya voy. (Me cuesta trabajo levantarme por el dolor y no encuentro nada para calmarlo).
Señora Beti (persona que ayuda con las tareas en la casa): Señorita no se levante siga recostada, perdón por entrar pero él señor Sebastián me pidió que le trajera esto. _ella sostiene una bolsa blanca con lo que parecer ser frascos adentro_.
Yo: Gracias por traerlo, pero usted sabe que hay adentro.
Señora Beti: No, no tengo idea señorita pero el señor también me pidió que le trajera este té para que pueda dormir un momento.
Yo: De nuevo gracias Beti, pero porque no me trajo estas cosas él señor en persona.
Señora Beti: Tengo entendido que salió después de dejar esto para usted, con su permiso me retiro señorita.
Yo: Gracias otra vez.
Señora Beti: Cualquier cosa no dude en llamarme, la dejo.

Al abrir la bolsa mi sorpresa es grande pues dentro de esta hay cremas, pomadas, geles, ungüentos, pastillas, todo para quitar el dolor, para reducir la inflamación o la hinchazón , para aliviar molestias musculares, para curar todo tipo de lesiones provocadas por golpes, además de algunos medicamentos para curar heridas. Pero también lo acompaña una nota que está escrita por él:

" Fui a la farmacia y compre todo lo que pudiera aliviar tu malestar provocado por mí, por lo que te hice; de lo que por cierto comienzo a tener imágenes en mi mente, te vuelvo a pedir perdón por lo que pasó realmente yo jamás he querido lastimarte por ningún motivo pero cuando tomo solo quiero sacar lo que tengo dentro que tanto me duele y/o me lastima, tú no tienes la culpa de nada, desde que llegaste creo que al fin hay un motivo por quien y con quién deseo llegar a mi casa. Prometo luchar con todas mis fuerzas para que no vuelva a pasar".
                                                            Sebastián

Las cremas ayudaron mucho, poco a poco el dolor ha disminuido y el que té que me trajo la señora Beti me ayudó a dormir un momento. Hoy los niños se mantuvieron bastante tranquilos, eso es algo que agradesco. Solo espero que Sebastián cumpla su promesa y esto no vuelva a pasar.

Secuestrada para ser mamá (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora