Soy Delia, estoy secuestrada, me tienen aquí desde hace ya mucho tiempo.
Cuando me trajeron aquí jamás imaginé que era para hacer esto.
Porque ahora soy mamá y me encanta serlo, pues amo a mis hijos.
Soy capas de hacer cualquier cosa por ellos, p...
DELIA A la mañana siguiente......................... Despierto un poco sorprendida por no estar en mi cama pero recuerdos de lo ocurrido ayer vienen a mi mente, de inmediato entonces la tranquilidad vuelve a mi, solo que acompañada de tristeza pues estoy sola en la gran cama de Sebastián, aún que al darme cuenta de que hay un nota acompañada de un liguero desayuno que están del otro lado de la cama acompañado de dos lindas flores, no puedo evitar que un pequeño gesto de felicidad aparezca en mi cara.
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La nota dice lo siguiente:
Hola buenos días, perdón por no estar para despertar juntos, pero tuve una emergencia en la empresa. Solo quiero que sepas que voy a hacer todo lo posible por se otro, tener un mejor comportamiento, sé que no te gusta oírlo pero perdón por todo lo que te he hecho, entiende que jamás he querido lastimarte pero últimamente no me he sentido muy bien emocionalmente y con tu llegada a esta casa recuerdo muchos problemas de mi vida, en fin te deseo un buen día. Espero te guste lo que te deje para desayunar. Atte: Sebastián
Después de comer y tomar lo que dejó Sebastián para mí, me dirigió a la habitación donde están los niños, todos a excepción de Valeria están dormidos. Ella me ve y una sonrisa se dibuja en su carita, estira sus bracitos en mi dirección para que la cargue, al acercarme a su cuna ella sonríe y con una pequeña caricia en su cabello ella ríe, la tomo en mis brazos, ella me observa con una mirada tan angelical que me derrite el corazón de tanta dulcera y amor que veo en sus ojos, Valeria juega con mi cabello y con los rasgos de mi cara, yo paseo ligeramente por el cuarto para no despertar a nadie, tratando de dormir a Valeria pero parece que ella lo que menos quiere es dormir.
Tratando de no despertar a los demás en el cuarto, voy con Valeria al cuarto de juegos, al llegar ella sonríe emitiendo una pequeña risita al ver su sonaja la cual toma muy feliz de poder jugar con ella.
El cariño que siento por cada uno de los cuatro es realmente grande, los quiero, los adoro y me preocupo por ellos tanto que ya no me causa ningún conflicto en la mente ser su mamá.
En este punto no quiero separarme de ellos, cuando empezó todo esto yo pensé que lo que viviera sería un infierno pero, nada de lo que me pasa es tan horrible como las imágenes que forme en mi mente, a excepción de las últimas noches cuando Sebastián me golpeaba pero realmente espero que después de lo qué pasó anoche las cosas entre él y yo todo cambien para bien. Y por el bien de todos.
La mañana pasa tranquila, al despertar los niños fuimos a desayunar lo que ya estaba preparado en la cocina, en la tarde un ramo de flores llegó para mi, en la tarjeta hay una firma y la firma estaba a nombre de Sebastián.
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El resto de la tarde jugamos los niños y yo en el cuarto de juegos. Cuando la hora de llegada de Sebastián se acerca decidí recibirlo con un postre. Yo me sentí feliz, muy feliz por ser la primera vez que alguien se fija en mi, la felicidad para mi se hizo algo increíblemente grande por lo tanto con la ayuda de la señora Beti preparamos una tarta de frutas para Sebastián y galletas con chispas de chocolate y crema de cacahuate para los niños.
Sara: Ya podemos comer galletas. Javier: Galletas, galletas. Sara: Galletas, galletas. Yo: Esta bien si ya pueden comer galletas, las quieren con leche. Sara y Javier: Siiii leche. Yo: Pero con una condición, me tienen que decir mamá. Sara: Mamá pol favol me as galletas y leche. Javier: Mamá quero galletas y leche. Yo: Muy bien ahora si aquí tienen.
SEBASTIÁN Hoy cerramos un contrato muy importante para mi empresa, que nos permitirá llevar nuestros productos a nuevas fronteras y con ello tener más ganancias en la empresa.
Todos después de firmar el contrato nos hemos ido a celebrar, en donde pedimos varias botellas de todo tipo de alcohol desde tequila hasta mezcal, también había whisky, además de cerveza de varias marcas y otras bebidas embriagantes que no recuerdo con exactitud. Perdí la cuenta de lo que llevo en tragos pero ya es mucho y acaban de pedir otra botella comenzando a repartir tragos a todos los presentes en nuestra celebración.
Estoy en el baño vomitando pues al parecer ya tome más de lo que mi cuerpo podía resistir, no sé ni cómo voy a llegar a mi casa, en realidad será un milagro si no tengo algún accidente en el camino.
Al volver para despedirme de mis compañeros de celebración ellos me insisten en tomar una última, yo no tengo de otra más que aceptar, pero después de un rato me doy cuenta de que esa última se convirtió en varias últimas, ya es hora de irme de aquí o no voy a salir nunca.
Salgo del lugar con dificultad de poder caminar, me subo a mi auto que por suerte no me fue tan difícil hacerlo, salgo del estacionamiento sin acelerar mucho pues deseo llegar vivo a mi casa, al ir por las calles de la cuidad en la que vivo pongo a prueba todos mis sentidos para no tener ningún accidente, a velocidad baja es como puedo finalmente llegar a ver mi casa un poco a la distancia, me estaciono de la mejor manera que puedo pues no controlo muy bien mis movimientos, por eso al estar en la puerta me cuesta trabajo lograr abrir la puertapero al final lo logró.
Al entrar veo a Delia esperándome con lo que parece ser un pastel o una tarta en sus manos. Pero lo que menos quiero es comer.
DELIA Cuando Sebastián llegó yo lo recibo con una gran sonrisa y el postre que le preparé en las manos. Sebastián azota la puerta después al entrar se dirige a mí con paso decidido y con una mirada difícil de descifrar, toma el postre de mis manos para luego déjalo en la mesa de la cocina para tomarme muy bruscamente de la cintura y besarme muy violentamente; me va bajando hasta quedar recostada en el frío suelo de la sala, la forma en que me mira me deja helada, nadie dice nada solo intercambiamos miradas muy diferentes; se quita el saco y lo avienta sin saber donde quedó, también se quita la camisa rompiendo los botones y también la avienta lejos, ya se lo que sigue pero no quiero que pase, me quiero levantar pero él me retiene con mucha fuerza en el piso, yo lucho para sacarme de su agarre pero no lo consigo, me arranca completamente toda la ropa, me muerde, me golpea, me besa muy bruscamente por todo mi cuerpo. De un momento a otro lo que más temía comienza a pasarme, Sebastián esta abusando de mi, me está violando, un acto que se prolonga esta las primeras horas de la mañana.
Yo estaba completamente segura de que jamás le gustaría a nadie, pero Sebastián hizo crecer una esperanza en mi interior, pero lo único que él siempre quiso fue únicamente abusar de mí desde el primer momento sin importar nada. Solo espero y planeo muy bien todo para conseguir su objetivo destruirme por dentro y hacerme sentir hasco de mí misma, para no tener valor alguno pues esto es lo que nunca pensé que ocurriera. Ahora se que mucho menos le gustaré a alguien y que abusar de mi fue lo que Sebastián siempre quiso.
