DELIA
Estoy en un lugar muy extraño, es todo blanco, hay unos muebles muy lindos, pero mi pregunta es que hago yo aquí, lo último que recuerdo es estar cayendo por las escaleras y escuchar la voz de Sebastián antes de no saber nada de mi. Espero no haber muerto, aún que dicho con total sinceridad, no creo haber muerto, pero entonces en donde estoy. He escuchado la voz de Sebastián que platica conmigo pero yo no le puedo contestar, también creo que lo escuche roncar, cosa que nunca había pasado de este tiempo que llevo durmiendo en la misma cama con él.Espero no haber perdido a mi bebé, pues ya me encariñe con este ser pequeño que crece dentro de mí, el cual yo sigo con la firme y la fija idea de que es una niña. Pero a todo esto; si es realidad lo que he oído, me refiero a que Sebastián esté aquí cuidando de mí, eso es un increíble acto de verdadero cariño y/o amor.
No puedo decir que lo amo, pues aún me sigo debatiendo entre que él además de ser una excelente persona, que nunca me a querido lastimar (eso creo), comprendido que cuando lo hacía era porque estaba tomado y nada contento con la vida que llevaba; también está el hecho de que Sebastián se preocupa por mí, por que yo esté bien, que lo único que necesitaba era una buena noticia dentro de tantas noticias malas, pero a esto hay que agregarle el motivo por el que nos conocimos, pues no puedo olvidar que para todo el mundo yo sigo estado desaparecida, que nadie fuera de lo poco que ahora conozco, me ha visto desde que me llevaron secuestrada en una camioneta custodiada por varios hombres, continuó estemos lejanos de mi familia, ellos piensan que me puede estar pasando lo peor. Hay varios factores que no dejan de darme vuelta en la cabeza; por lo que no puedo decir que amo a Sebastián, pero debo aceptar con completa honestidad que este acto en el cual Sebastián está aquí cuidando de mi, básicamente velando por mi sueño, es algo hermoso, ya me gustaría despertar para verlo dormido tal vez en un sillón completamente incomodo o en una silla todo casi cayéndose por encontrar la mejor manera de dormir.Pero creo que eso tendrá que esperar un poco pues ahora me doy cuenta de que no estoy sola, alguien viene caminado hacia mí y trae de la mano a un niño pequeño tal vez uno o dos años más grande que Sara y Javier. La persona es mujer, al fijar bien mi mirada al mismo tiempo que ellos se acercan puedo ver que la mujer me parece conocida pero no sabia decir de dónde exactamente, yo me asusto un poco pues cada vez se acercan más a donde yo estoy, pero a la vez me inspiran confianza, como si no me fueran a hacer ningún daño. Ahora están enfrente ha mi, pero por alguna extraña razón no tengo miedo.
¿?: Hola.
Yo: ¿Me hablan a mí?
¿?: Claro que si, no hay nadie más aquí que tú y nosotros.
Yo: Disculpa, ¿te conozco?
¿?: Bueno no tendrías porque conocernos pues no hay muchas fotos de mí en la casa de Sebastián, solamente hay una foto mía en la habitación de él pero yo estoy de espaldas a la cámara, odio esa foto, pero por algún motivo que siempre he desconocido, a él le gusta mucho y de él (refiriéndose al niño que está en ella) pues no hay ninguna foto, aún que si has escuchado de nosotros.
Yo: Espera ¿conoces a Sebastián?
¿?: Pero claro que lo conozco, él es mi esposo y el padre de mi niño.
Yo: Un momento, ¿tú eres Johana y él niño es Sam?
Johana: Si, somos nosotros. Hijo saluda.
Sam: Hola, ¿tú eres a la que mi papi quiere?
Johana: Hijo que pregunta, aún que si, ella es a quien tú papá quiere.
Yo: Eso quiere decir que yo estoy muerta.
Johana: No, tú no has muerto, tranquila que ni tú ni la bebe han muerto.
Yo: ¿Como sabes eso?
Johana: ¿Saber que?; !que estás embarazada!
Yo: Si, ¿como es que sabes que estoy embarazada?
Johana: Nosotros sabemos muchas cosas, pero tu tranquila que no te va a pasar nada.
Yo: ¿Y no estás molesta conmigo por que voy a tener un bebé de tu esposo?
Johana: Como puedo estar enojada contigo, si tú haces feliz a Sebastián, y de todos, es él quien se merece ser feliz, le va a dar a una linda niña, que le permitirá ser el mejor padre del mundo, cumpliendo con lo que él siempre más ha querido, que es tener una familia.
Yo: Acabas de decir que le voy a dar una niña.
Johana: Si efectivamente, el bebé que llevan en tu vientre es una niña, que será muy linda, aunque Sebastián quiere un niño, pero aun así él será muy feliz cuando les den la noticia.
Yo: Lo sabía, yo sabia que sería niña, pero a todo esto; ¿qué es lo que ustedes dos me querían decir?, ¡no creo que sólo estén aquí para decirme que mi bebé será una niña!
Johana: Lo que te queremos decir es que por favor no dejes a Sebastián, él ha sufrido mucho en su vida, tú puedes ser la que lo haga sentir feliz y pleno.
Sam: Mi hermanita puede usar mi habitación.
Johana: Tú puedes usar la que era mi ropa. Claro si te sientes cómoda con la idea.
Yo: Sebastián ya me contó su historia y entendí que lo que más se merece él es ser feliz, pero no creo ser yo quien pueda hacerlo feliz.
Johana: Porque dices eso, Sebastián te ama de verdad.
Sam: Si mi mami tiene razón, papá te quiere mucho y me caes bien.
Yo: Ustedes creen que yo puedo ser esa persona especial para él, porque después de tenerte a ti Johana, para luego estar conmigo, es una gran diferencia.
Johana: Él mismo Sebastián ya te lo ha dicho y demostrado que tu aspecto no le importa.
Yo: Si ya lo sé, eso es algo que me lo ha dicho varias veces, también en varias ocasiones me lo ha demostrado.
Johana: No tienes por qué tener miedo, Sebastián es el mejor hombre que se pudo enamorar de ti. Por favor no lo dejes en ningún momento, menos ahora que está saliendo de ese abismo de oscuridad en el que estaba metido desde lo que paso con nosotros.
Sam: Por favor no dejes a mi papi, no me gusta verlo sufriendo, mi hermanita y tú son lo que mi papi necesita para vivir.
Yo: Bueno pues déjame decirles que si su trabajo era convencerme de no dejarlo, pueden decir que lo han logrado.
Johana: No te vas a ir.
Yo: No, no lo voy a hacer nunca.
Sam: Gracias por hacer feliz a mi papi._ sorpresivamente me abraza fuertemente de la manera más sincera que pueda existir _.
Johana: Te prometo que no será fácil pero que valdrá la pena vivir esta experiencia.
Yo: Ya me empiezo a dar cuenta de eso.
Johana: Ahora nos tenemos que ir.
Yo: No se vallan lo estoy disfrutando y no quiero estar sola.
Johana: Que bien que lo disfrutaste pero ya llego el momento de irnos para nosotros y el tuyo de despertar, además no estás sola, pero puedes hacernos una última pregunta.
Yo: Esta bien; ¿Sebastián me ha estado cuidando o has sido mi imaginación?
Johana: Sebastián ha estado contigo todo el tiempo, de hecho no lo hagamos esperar más, pero recuerda que todo al final valdrá la pena, ha una última cosa; es probable que te despistes con dolor de cabeza pero no te preocupes por eso pues te darán médicamento que no dañara a la bebé.

ESTÁS LEYENDO
Secuestrada para ser mamá (Finalizada)
DiversosSoy Delia, estoy secuestrada, me tienen aquí desde hace ya mucho tiempo. Cuando me trajeron aquí jamás imaginé que era para hacer esto. Porque ahora soy mamá y me encanta serlo, pues amo a mis hijos. Soy capas de hacer cualquier cosa por ellos, p...