DELIA
Estamos en casa, yo estoy encantada por mi bebé, no solo yo si no todos, Sebastián está todo el tiempo preocupado por qué la niña este bien, hasta creo que me siento algo celosa de que se preocupe tanto por la bebé, que por mí. Pero de cierta manera lo veo como normal pues yo también quiero estar todo el tiempo con la bebé.Los niños están encantados con su nueva hermanita, la adoran. Ella duerme más de lo que está despierta pero me he hecho adicta a verla dormir, se ve muy linda al dormir, es como un ángel. Yo estoy bien, mi cuerpo no quedo como antes pero no esta mal, dicen que amamantar te hace bajar algo de peso, eso fue lo que me dijo el doctor que pasaría, pero no he visto que pase nada en realidad.
Aún que no me importa mucho pues tengo a mi pequeña Charlotte, a quien no cambio por nada.
SEBASTIÁN
Después de que nació la bebé, Delia se quedo completamente dormida cosa que comprendo pues estaba cansada, me entregaron a Charlotte, tú fui el primero en tenerla entre mis brazos, la contemplé como a una joya preciosa, mi hija es hermosa.Mi mayor preocupación ahora es; qué tal vez a Delia solo la quería por que estaba esperando a mi hija porque ahora que la bebé ya nació siento que es diferente lo que siento por ella. El día que nació después de tenerla en mis brazos por primera vez no la quería soltar, no sé cuánto tiempo me la pasé contemplándola, mientras que ignoré a Delia por completo por no dejaba de ver a mi hija, estoy confundido, no sé qué hacer, no quiero que Delia piense mal de mi, porque yo creo que esto es solo por un tiempo y que luego se me pasará, pero creo a ver empezado a notar que Delia se da cuenta de las cosas muy rápidamente.
Ni siquiera me han dado ganas de hacer el amor con ella, cuando antes lo quería hacer a cada rato, tengo miedo, Delia es una mujer increíble, es como un diamante en fruto, tiene todo para hacer a alguien feliz, no quiero dejarla, o que me deje ella a mi, el problema es no saber si lo que siento es solo una euforia por el momento de que la bebé no tiene mucho que nació o si en realidad verdaderamente ya no me interesa en nada de Delia.
No quiero que ella piense mal o que tenga la idea que solo la utilice para llevar a mi hija en su vientre, debo solucionarlo sin que nadie se entere. Porque últimamente no sé me a podido quitar de la cabeza lo que Andrés le dijo a Delia, que después de que naciera la niña ya no la quería más. Es un tema delicado, pero es un tema que solo yo puedo resolver soló porque Delia no puede enterarse de que tengo dudas sobre nosotros, además yo estoy seguro de que ella si me ama.
Por otro lado en lo legal, así como Delia me dijo el día que nació Charlotte, ya se están haciendo los trámites para que los niños sean legalmente hijos de Delia, ella los ama, son como si fueran sus hijos de sangre, si no fuera por ellos lo más seguro es que las cosas no serían como lo son ahora, quizá yo ni siquiera estaría vivo, a lo mejor me hubiera suicidado por no soportar la vida que tenía, le debo mucho a Delia, más de que puedo decir, para que después de todo lo que yo le hice ella siga aquí conmigo sintiendo amor por mí, dándome una hija hermosa, llena de luz. Para que yo le paga teniendo dudas de mis sentimientos hacia ella, le doy las gracias de una manera más que infinita por todo lo que ella hizo por mí y por los niños es solo que soy un mal hombre por siquiera pensar de esta manera.
Mi dudas comenzaron así unos días, estábamos en la casa, ya los niños estaban en sus camas dormidos, solo faltaba Charlotte, yo me paré en el umbral de la puerta de la habitación de la bebé, mientras que Delia la mecía para que se durmiera, le cantaba una pequeña canción que últimamente le canta para dormirla, yo las observaba, pero en un momento pensé en que Delia era la niñera, que en cuanto se durmiera la bebé ella se iba a ir, estaba queriendo saber cuánto cuánto le pagaría, ya tenía la tarifa definida, cuando Delia deja a la bebé ya dormida en su cuna y viene a mi para darme un beso diciendo que ya nos fuéramos a dormir, me saco de mis pensamientos devolviéndome a la realidad, una realidad en la que desde ese día no sé cómo mirarla, que decirle, como hablar con ella, portándome raro con ella, sin saber qué hacer para resolver esto.
Soy de lo peor, no la merezco, ella lo mínimo que se merece es que la ame como ella me ama a mí, pero aquí estoy con estas horribles dudas en mi cabeza, con tener pesadillas casi todas las noches últimamente, me siento cansado, por qué por las pesadillas no he podido descansar bien los últimos días, me cuesta pensar con claridad, por eso voy de camino a mi casa, hoy no tuve mucho trabajo, lo cual es bueno porque no me sentía capas de hacer mucho.
Voy llegando a la casa, sé que detrás de esa puerta está mi familia a la cuál debo de estar feliz de ver, pero en realidad no tanto, quiero dormir un poco, siento que si toco una almohada no despertare hasta mañana.Apenas entro Delia me recibe con un beso lleno de amor, los niños gritan hola papá, los beso en la cabeza a todos, y sin mediar palabra me voy a la habitación, escucho a los pocos pasos que Delia viene tras de mí, entro, me quito el saco, la corbata termina igual junto con los zapatos, me tumbo en un sillón que hay aquí de una sola plaza, Delia tiene a Charlotte en sus brazos, le hago una señal de que venga a sentarse en mis piernas y ella lo hace, beso en la cabeza a Charlotte quien esta despierta, recuesto mi cabeza en el respaldo del sillón, Delia me ve y habla.
Delia: Amor ¿que tienes?
Yo: Estoy muy cansado, no he podido dormir bien últimamente, tengo muchas pesadillas.
Delia: Pero ¿por qué no me habías dicho nada?
Yo: No lo sé, intentaba no pensar en eso.
Delia: Duerme un rato, te sentirás mejor.
Yo: Si, pero no te vallas.
Delia: Los niños me necesitan.
Yo: Tráelos aquí, pero no te vallas.
Delia: Si los traigo no te van a dejar dormir.
Yo: Tu ya veras que sí, anda ve y tráelos, mientras que yo me pongo algo más cómodo.
Delia: Ya que insistes.Delia sale de la habitación mientras yo me pongo unos shorts y una camiseta que tiene el dibujo de un código de barras. Me dirijo a la cama para esperar a Delia y los niños, pero en eso siento un mareo muy fuerte, comienzo a ver cómo que todo me da vueltas, siento que las piernas no me pueden sostener, intentó llegar a la cama pero de un momento a otro veo todo negro y siento cómo mi cuerpo se golpea al caer al piso de la habitación.
DELIA
Sebastián me dijo que viniera por los niños para que están en nuestra habitación porque no quiere que yo me valla y lo deje solo mientras él descansa pues se siente agotado. Así que en eso estoy, mis niños están jugando en la sala, yo tengo aún a Charlotte en mis brazos, apenas les voy a decir algo cuando escucho un sonido de algo cayendo y golpeando fuertemente el piso, por un segundo espero que Sebastián suelte una maldición por qué se le cayo algo, pero nada, así que dejó a Charlotte acostada en medio de una pila de cojines que ya tendía antes acomodos para ella y corro al cuarto para ver qué pasó.Una vez allí, veo a Sebastián tendido en el suelo no muy lejos de la cama, corro hacia él arrodillándome a su lado, preocupada le hablo, me fijo si está respirando, lo cual si es así, pero por más que le llamo e incluso le golpeó un poco en las mejillas, pero no nada, sin más tiempo que perder llamó al servicio de urgencias, llamaría al amigo doctor de Sebastián pero no sé su número.
Llamo a urgencias, de donde me dan varias instrucciones como que le revise el pulso o que lo recueste bien en donde sea que esté, me dicen que llegarán en breve. Aún así no me puedo quedar sin hacer nada mientras espero, así que sigo intentando que reaccione, le mojo un poco la cara, además mojo un pedazo de algodón con un poco de alcohol y hago que lo respire para ver si con eso pero nada.
Cuando la ambulancia llega Sebastián ya reaccionó aún que no del todo, lo suben a la ambulancia con rumbo al hospital en donde trabaja su amigo. Yo espero que no sea nada malo, porque ya vasta de tantas veces que hemos visitado el hospital, al menos no soy yo la que está en la camilla de la ambulancia esta vez.
Este es el penúltimo capítulo de este historia, lo que significa que el próximo es el último, pero aún faltara el epílogo, si esta historia llega su fin.
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Secuestrada para ser mamá (Finalizada)
De TodoSoy Delia, estoy secuestrada, me tienen aquí desde hace ya mucho tiempo. Cuando me trajeron aquí jamás imaginé que era para hacer esto. Porque ahora soy mamá y me encanta serlo, pues amo a mis hijos. Soy capas de hacer cualquier cosa por ellos, p...