Secuestrada para ser mamá (Finalizada)

33: Dos meses

SEBASTIÁN
La pancita de Delia ya se empieza a notar un poco, por las cuentas que ella dice llevar ya tiene los dos meses de embarazo, hoy iremos al hospital porque tiene una cita con el médico para ver cómo va el embarazo. Delia se está arreglando para irnos; ella acepto usar la ropa que era de Johana, pues además de que la principal razón es porque ella no tenía mucha ropa que digamos, también porque la realidad es que mucha de la ropa que era de Johana pues es nueva o casi nueva y de esta manera esta ropa ahora tiene quien la use, al menos por un tiempo, cuando ya no la necesite la regalaremos a personas que la necesiten o le den un buen uso, tal vez se haga eso sobre todo con la ropa de embarazo, porque aunque sí quiero más hijos que no sea solo este que esperamos, al final cuando ya no la necesitemos esa ropa dejara de ser algo útil para nosotros. O más bien para Delia porque ella es quien la utilizará.

Sobre el cuarto que hubiera sido de Sam, el cual permanece cerrado desde entonces. Ese cuatro ahora que lo he pensado, con modificaciones, algunos muebles nuevos, colores diferentes en las paredes, pintar los muebles que ya hay con otro color, entre otras cosas, podría ser un gran lugar para la habitación de el nuevo bebe. Le tengo un pequeño regalo a Delia, es un oso de peluche con un corazón, lo vi ayer al regresar de la oficina y de inmediato pensé en Delia, así que estacione mi auto, baje del auto para ir a comprarlo, se lo daré al estar regresando del doctor.

En fin; ahora Delia esta salido de la recámara, trae puesto una playera sencilla en color morado que tiene unos botones como adornos en las mangas, también tiene unos pantalones, además de unos tenis altos en color azul mezclilla, esta peinada con una media cola, trayendo también y obviamente sus lentes los cuales siempre trae porque los necesita para poder ver bien.

Delia: Estoy lista ya nos podemos ir.
Yo: Te ves bien.
Delia: Gracias, pero ya vámonos. 
Yo: Si tienes razón ya hay que irnos o llegaremos tarde.
Sara: Mamá, mamá ¿a donde van?
Delia: Vamos a ver a tu hermanita.
Sara: La que tienes en la panza.
Delia: Si mi amor.
Yo: Pero no sabemos aún si es niño o niña, por lo tanto puede ser que tengas a un hermanito.
Sara: Puedo ir con ustedes.
Delia: Lo siento pero no puedes ir.
Sara: Yo quiero ir.
Yo: Pero además no te va a gustar ir con nosotros ahorita, mejor ya que regresemos vamos a donde ustedes quieran.
Sara: En serio.
Yo: Si en serio, ya que regresemos vamos a donde ustedes quieran.

DELIA
Con esa promesa salimos de la casa con dirección al hospital, en donde el doctor que es amigo del Sebastián ya se comprometió a llevar mi embarazo, bueno él y su esposa que también es doctora y está en el area de maternidad del hospital. Ellos llevarán mi embarazo, lo cual me tiene tranquila, porque le tenga confianza al doctor y aún que no la conozco, ya también le tengo confianza a su esposa pues imagino que los dos estarán comunicados para estar atentos en lo que sea mejor para mí y sobre todo para mí bebé.

Bebé que ya creció un poco más que la vez anterior que tuve un chequeo, porque al bañarme, cambiarme de ropa, al verme en el espejo, al dormir, etc., me siento y me veo más llenita, claro que es por el embarazo, que es obvio que subas de peso pues llevas a otro ser vivo dentro de ti, desde hace unos días al bañarme, veo una pequeña panza más notaría que hace un poco más de tiempo, cuando me cambio de ropa ya no me quedan tan sueltas las ropas, me veo un poco más grande eso es algo con lo que tendré que luchar durante todo el embarazo y tal vez también después de este, pues nunca fui muy delgada que digamos, tampoco soy demasiado llena.

En fin, bueno que también según lo que me dijo Sebastián, dice que cuando estuve inconsciente me realizaron otro chequeo más, principalmente para saber cómo estaba después de la caída.Él doctor dijo que yo protegí al bebé, cuando al caer cubrí mi vientre con los brazos, eso y que además parece ser que el bebé es fuerte pues cuando lo vieron en el ultrasonido esa vez, ni siquiera se movió de su lugar o se vio debilitado su corazón, lo que dice que ni siquiera se hubiera dado cuenta de lo que pasó, lo que lleva a decir con firmeza que es un bebé fuete, también contribuye el hecho de que su corazón siempre late con normalidad o hasta con más fuerza que lo normal.