DELIA
Necesito ayuda, pero no puedo gritar a pedirla pues despertaría a todos y esa no es mi intención, así que tengo que llegar a donde esta Sebastián.
Me levanto con mucho esfuerzo, cada paso que doy me cuesta pero a cómo puedo llegó afuera de la habitación mi niña, acercándome con paso lento pero seguro a Sebastián, solo que al estar a pocos paso de nuestro cuatro empiezo a sentir como algo escurre de entre mis piernas, es como si estuviera orinando pero yo sé que no es eso, si no que acabo de romper fuente, mi niña ya va a nacer.Ahora con eso en mente tengo miedo, me estoy muriendo de pánico y no puedo evitar soltar un pequeño grito aún que no se si es de miedo, de pánico, de desesperación o de ayuda. Lo que sí sé es que estoy como petrificada pues quiero moverme pero no puedo, me quede como sin fuerzas para moverme.
Para mi fortuna veo que la puerta de mi cuarto se habré, lo que quiere decir que Sebastián va a salir y me va a ver.
En efecto Sebastián sale del cuarto con cara preocupada.Sebastián: Amor que haces aquí ¿fuste tú la grito?
Yo: Ayúdame por favor no puedo moverme.
Sebastián: Si te ayudo, pero que pasa.
Yo: Ya rompí fuente, la niña va a nacer, no es broma.
Sebastián: ¿Pero que dices?, ya hoy no puede ser, tenemos que ir al hospital ahora.
Yo: Espera, creo que todos están dormidos, no podemos irnos así como así, los niños se van a preocupar.
Sebastián: Les dejamos una nota, solo déjame ponerme algo y nos vamos, no voy a salir a la calle únicamente con el pantalón puesto.
Yo: Necesito la maleta que hice antes para esto.
Sebastián: Muy bien ¿en donde está?
Yo: En el cuarto de la niña. Pero espera.
Sebastián: ¿Estas teniendo una contracción?
Yo: Si.
Sebastián: Hay que irnos ya.Sebastián rápidamente se mete al cuarto y puedo escuchar como esta buscando algo que ponerse, mientras yo me quedo donde estoy un poco por qué no me quiero mover o más bien tengo miedo por el dolor de las contracciones, pero como necesito moverme de aquí, poco a poco me muevo en dirección a la salida.
Sebastián me ayuda a subir a su coche porque dice él que es más rápido. Él hace que el coche valla rápido por las calles hasta llegar al hospital, para esto ya le llamo a su amigo doctor para que tenga todo listo a nuestra llegada. Solamente que el doctor le dijo a Sebastián que él estaba fuera de la cuidad en una convención, pero que le llamaría a una colega que puede atender mi parto; por lo que creo que me puedo despreocupar de eso.
El camino fue lleno de gritos, quejidos, palabras de preocupación, de un Sebastián tal vez más preocupado que yo y de varias contracciones. Pero al llegar ya nos estaban esperando, a mí me llevaron inmediatamente a una habitación, en donde me ayudaron a cambiarme poniéndome una bata, también me hicieron un eco para ver cómo está la bebé, vieron que la bebé esta en la posición correcta, pero que aún me falta algo de dilatación por lo que ahora estoy en espera de dilatarme completamente para que nazca mi niña.
Estamos en una habitación, Sebastián no deja de acariciar mi vientre, la niña da algunas patadas, las contracciones cada vez son más fuertes y cada vez más frecuentes, eso me hace creer que ya no falta mucho para ver a mi niña.
Yo: Oye.
Sebastián: Si.
Yo: Y ya sabemos cuál va a ser el nombre de la bebé.
Sebastián: No sé tú pero yo dijo que si.
Yo: Bueno yo dijo lo mismo que tú, que ya sabemos.
Sebastián: Entonces ya no nos falta nada más que esperar a que llegue a este mundo. Sabes a todo esto creo nunca te dije que te vez hermosa embarazada.
Yo: Bueno muchas graciaaaas haaaa maldita sea.
Sebastián: ¿Estas teniendo una contracción?
Yo: Si.
Sebastián: Tranquila, respira, piensa en otra cosa, todo va a estar bien, te amo, las amo.
Yo: Parece que ya está pasando, pero aún duele.
Sebastián: Quieres que valla por la doctora.
Yo: No. Aún no, creo que todavía falta.
Sebastián: Segura.
Yo: Si segura, sabes mejor dime o más bien quiero que me prometas una cosa.
Sebastián: Si dime que quieres que te prometa.
Yo: Que después de que nazca la niña, no me vas a abandonar. Pero sobre todo que no me vas a engañar.
Sebastián: Yo jamás me atrevería a engañarte, porque sin ti no sería lo que soy hoy, no estaría hoy aquí, así, contigo, los niños no me querían como me quieren, no estaría casado contigo. Seguiría igual de amargado, de triste, de solo y de infeliz.
Yo: Espera.
Sebastián: ¿Otra contracción verdad?
Yo: Si y creo que ahora si puedes ir por la doctora, pero antes te quiero decir algo más.
Sebastián: Si dime que es.
Yo: Quiero que los niños también sean mis hijos legalmente, me gustaría adoptarlos.
Sebastián: Eso ya luego lo vemos, pero claro que si, ellos te aman y tú a ellos, todos te amamos.
Yo: Te amo.
![](https://img.wattpad.com/cover/125409138-288-k332220.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Secuestrada para ser mamá (Finalizada)
RandomSoy Delia, estoy secuestrada, me tienen aquí desde hace ya mucho tiempo. Cuando me trajeron aquí jamás imaginé que era para hacer esto. Porque ahora soy mamá y me encanta serlo, pues amo a mis hijos. Soy capas de hacer cualquier cosa por ellos, p...