Secuestrada para ser mamá (Finalizada)

Ultimo capitulo 59: Te amo, los amo.

SEBASTIÁN
Me despierto de una manera extraña pues oigo ruidos no comunes para mí, son como unos pequeños "bib" que escucho de fondo, al abrir los ojos no veo a nadie cerca de mí, hay como una cortina divisoria, veo que el sonido que escuche es porque estoy conectado a una máquina que dice mis latidos, entonces entiendo que estoy en el hospital, sigo examinando mi al rededor, veo una silla que tiene en ella algunas cosas como un suéter y una bolsa de mano que identificó que es la de Delia, pero donde está ella, no lo sé.

Han pasado como unos diez minutos, veo que la cortina frente a mí se abre, es Delia quién entra, al verme viene directo a abrazarme, preocupada por mi pues se le ve en la cara que no estaba bien, me pregunta ¿que si llevo mucho rato despierto? y le dijo que no tanto, a lo que yo le pregunto que ¿en donde estaba ella?, me responde con que había ido al baño, me dice que le va a hablarle al doctor para decirle que ya desperté, sin que pueda decirle más sale en busca del doctor.

A su regreso efectivamente viene con un doctor que me revisa y me dice que prácticamente ya me puedo ir a casa, que lo que a mí me pasó fue desencadenado por el estrés que es la enfermedad del siglo, cosa que he sentido mucho últimamente, el doctor dice que voy a estar bien, que solo necesito descansar y básicamente dormir mejor, últimamente no he podido dormir muy bien que digamos, tengo muchas cosas en la cabeza, cosas que no me dejan de dar vueltas y eso hace que no pueda dormir.

Finalmente me dio una receta por unas pastillas que son para bajar el estrés, dijo que se pueden comprar sin receta ya que son naturales, pero que las apuntaba para que no nos olvidara el nombre pero que si no encontrábamos esas que podíamos comprar cualquier otras que fueran para lo mismo, me dio el alta y me dijo que el día de hoy durmiera lo más que pudiera.

Como no me quitaron mi ropa pues no tengo la necesidad de cambiarme, además de que Delia trajo con ella una chamarra para mí, con lo que no parare frío, pues lo que traigo puesto es un short y una playera sencilla. Me pongo la chamarra mientras esperamos a que llegue nuestro taxi, pues como Delia se vino conmigo en la ambulancia no tenemos el auto aquí.

En el taxi de camino a casa no dejo de pensar que soy un mal agradecido por las dudas que tengo de mis sentimientos, pues si ella no me amara no estaría aquí así de preocupada por mí, no me hubiera dado una hija, me habría denunciado por lo que le hice y ahora estaría en la carcel, lo hubiera perdido todo, pero totalmente al revés gane más de lo que ya tengo, incluso más de lo que yo mismo quería y/o pedía. Al momento de que desperté y me di cuenta de que estaba solo, en ese momento tuve miedo, pero cuando examine el lugar y vi esas cosas en la silla, reconociendo la bolsa de mano de Delia, eso me dio mucha tranquilidad quitando la presión que por un momento se sintió en mi pecho, además al verla entrar de detrás de esa cortina me dio una mayor tranquilidad aún que se tardó en venir pero comprendo que fue porque estaba en el baño, esto es lo que me hace verdaderamente saber que si lo que siento por Delia si es un amor muy fuerte y que no se porque me puse a pensar en que tenía dudas de mis sentimientos por ella.

Veo el camino y me doy cuenta de que ya no falta mucho para llegar, me entra una necesidad de besar a Delia, un beso que me haga decirle que la amo, que de alguna manera me diga a mí mismo que nunca debí de haber tenido esas dudas tan locas que me asaltaron de pronto, pero no quiero darle un espectáculo al taxista, así que esperare a llegar a la casa.

Una vez en casa Delia me quiere ayudar a llegar al cuarto pero le dijo que yo puedo solo y que ella valla a ver a los niños. Desde donde estoy escucho que los niños saltan de alegría al verla, eso me hace sonreír como un estupido, ellos la quieren mucho y como no, si es su mamá, la única que conocieron. Yo ahora entiendo que no puedo vivir sin ella.

Delia: Amor ya los niños están en sus camas, ya no les falta nada, me preguntaron por ti por cómo estaba su papá, les dije que bien, que solo necesitas descansar.
Yo: Muy bien amor, ven aquí.
Delia: ¿Qué estas tramando? A ya se, no que ni se te ocurra pensar en esas cosas, el doctor te dijo que tenías que descansar, por lo tanto dormir bien, así que vamos a dormir.
Yo: Esta bien, te haré caso, solo te pido una cosa, que duermas pegada a mi, te quiero sentir.