Secuestrada para ser mamá (Finalizada)

47: Estoy embaraza y ya soy madre de cuatro

DELIA
Hoy salgo del hospital, ya quiero ver a mis niños, mi embarazo va muy bien la doctora me dijo que no le afectó el medicamento que me suministraron, que es una niña muy fuerte, si porque es una niña, tengo cuatro meses, mi familia me dice que mis niños ya me esperan con ansias así como yo a ellos. Desde que me dijeron sobre ellos, es como si de inmediato todos los recuerdos volverán a mi mente, los bebés Daniel y Valeria, mis pequeños niños Sara y Javier, ya quiero verlos de nuevo los extraño mucho, necesito que me digan "mamá" y que corran a abrazarme para no querer soltarme nunca jamás, por qué después de un mes sin verlos ya cada segundo me parece eterno hasta llegar a ellos, no quiero esperar más.

Estamos yendo a la casa de mis padre, ahora voy a tener que conseguir un trabajo para rentar algún lugar en donde vivir, pues no me puedo aprovechar de mis padres y vivir en su casa como si fuera yo la dueña y señora, adema no puedo dejar de pensar en la pequeña bebe que llevo dentro de mí ya notable e hinchado vientre de cuatro meses de embarazo, la bebe no ha dejado de moverse desde que me subí a la camioneta, lo que es completamente normal pues la doctora me dijo que ahora ya con mis cuatro meses la bebe empezará a estar más activa que la empezare a sentir yo misma, cosa que estoy comprobado ahora mismo, siempre pensé que cuando yo estuviera embarazada tendría un trabajo y un departamento, pero las circunstancias son otras, estoy con cuatro meses de embarazo, esperando a una hermosa niña, con cuatro pequeños que me esperan para correr a mis brazos diciéndome "mamá", cosa que no me molesta ninguna de estas situaciones pero lo que pasa es que no me imagina que mi vida diera un giro tan repentino y tan extremo en esta dirección, así tan repentinamente, sin previo aviso o nada para prepararme.

Mi bebe se mueve, no ha dejado de hacerlo en mayor o menor medida desde que salimos del hospital, llevo mis manos en mi ya algo hinchado y notable vientre como una forma de intentar calmar a mi bebé pero no parece funcionar mucho qué digamos, aunque mi madre me diría que es normal que se mueva pues eso indica que mi bebé está viva, que más bien me preocupe si no se mueve o lo que es lo mismo me preocupe si deja de hacerlo, pero a mí como es la primera vez que siento esto pues se me hace algo extraño, pero no extraño malo, sino extraño que de es una sensación que me gusta pues sé qué hay vida dentro de mi y a la que ya me acostumbraré tanto que después cuando nazca lo voy a extrañar, pero bueno es normal así son las cosas, quien lo iba de decir que a mí me llegara a pasar este tipo de cosas, pero aquí estoy, viva, respirando y no me puedo dar por vencida menos ahora que soy madre.

Tengo que decir que cuando me he despertado en el hospital un hombre a venido hacia mí unos momentos después, me decía mi amor, que no sabía yo cuánto él estaba esperando este momento, entre otras cosas más, al principio me he asustado mucho pero ahora ya después de la euforia de ese momento me dio una poco de tristeza el no verlo después para platicar y que me explicara porque me llamo así, haciendo memoria ahora recuerdo que su voz se me hizo algo conocida, como de que ya la había escuchado antes pero no recuerdo muy bien en donde, lo que sí es que espero recordar pronto de donde conozco esa voz del hombre del hospital, porque se veía muy feliz de verme al principio y muy triste después de que como reaccioné, aunque puede que todo halla sido solo un mal entendido, pero aún si me gustaría volverlo a ver ahora que ya estoy más calmada después de salir del hospital.

Después de todo el viaje a casa no ha durado tanto como yo esperaba, pues ya llegamos a la casa de mis padres, en donde están mis niños. Con cuidado me bajo pues me estoy acostumbrado al peso extra que tengo, aunque me dijo la doctora que baje de peso, bueno claro eso es obvio, estuve un mes sin comer nada y también porque me siento algo cansada, pero nada de eso me impide llegar con mis niños que tanto extraño. Al entrar los veo a los cuatro en la sala de la casa de mis padres jugando tranquilamente, aún no se han dado cuenta de mi presencia pero eso no duda mucho pues Daniel dice mamá y eso hace que todos volteen a verme, mientras que yo me acerco a donde están ellos para no obstruirla entrada de la casa, mi niños me abrazan fuertemente al igual que yo ha ellos, los extrañé tanto que no me quiero separar de ellos.